Opinión ¡Gooool de Argana!

28 de septiembre de 2020 (18:31 CET)

¡Gooool de Argana! – Canarias está viviendo una situación problemática en cuestión de la inmigración irregular. En este último año hemos sido testigos de una dramática oleada de llegadas de pateras a nuestras costas, con cientos de chicas y chicos procedentes del continente del que formamos parte geográficamente, África. La falta de acción del Ministerio de Inmigración y de su titular, José Luís Escrivá, y la improvisación con la que se ha actuado en relación a las instalaciones para albergar a los menores, han generado un malestar general que determinados partidos políticos xenófobos han aprovechado para hacer una política muy peligrosa. Afortunadamente, la sociedad canaria es lo suficientemente inteligente para no dejarse engañar por este discurso, y actúa como actuaron el pasado sábado los vecinos de Caleta de Caballo, con solidaridad y humanidad. ¡Felicidades a esos vecinos!

Y es que en Canarias, y concretamente en Lanzarote, llevamos décadas conviviendo sin ningún tipo de problemas con diferentes razas, etnias y nacionalidades. Desde el principio de nuestra historia son muchas las civilizaciones que han arribado a las costas de las islas, siendo, en determinados casos, propios artífices de la construcción social de nuestro pueblo. Más recientemente, y con la modernización sufrida en el Archipiélago gracias al sector turístico y el Estado de Bienestar, son numerosas las personas que han querido tener en Canarias su lugar de prosperidad y futuro. Muchas de ellas dejando atrás a sus familias y amigos.

Si diéramos una vuelta por los diferentes barrios de Arrecife y hablásemos con muchos de sus residentes, a buen seguro sacaríamos infinidad de vivencias y experiencias dramáticas de su recorrido hasta llegar a ser vecino/a del municipio. Del mismo modo, también seríamos testigos de muchas personas oriundas de Lanzarote que se han dedicado en cuerpo y alma a que los inmigrantes se integren y encuentren un camino de prosperidad en esta tierra.

El SCRD Torrelavega

Por poner un ejemplo, el otro día estuve en la sede del SCRD Torrelavega, equipo emblemático de nuestra capital, y me sorprendió la gran labor que desde hace ya muchos años llevan realizando para con la integración de los chicos inmigrantes. Puntales como Toñín Ramos y Luís González, que sin pedir nada a cambio han hecho de padrinos, amigos y, en determinados casos, hasta de padres, de muchos jóvenes que buscan en el deporte una salida a su situación familiar.

El trabajo de la Directiva del SCRD Torrelavega es encomiable. Tenemos ejemplos de chicos que han salido de su cantera y triunfan por todo el mundo. Me viene a la cabeza el caso de Claudio Mendes, ahora jugador de la U.D. Las Palmas. Este joven, aunque nacido en Arrecife, tiene sus raíces en Guinea Bissau. Sus padres se vieron obligados a salir de su país a consecuencia de una guerra civil y la falta de oportunidades. Criado en Argana, pasó su infancia en las calles de este popular barrio de Arrecife, donde, junto a sus amigos, pasaban horas y horas jugando al fútbol. 

Quizás, Argana sea el lugar de toda Lanzarote donde más se evidencia la convivencia cultural y racial. El barrio más grande de Arrecife, alberga en su seno la multiculturalidad que trae consigo años y años de integración social entre diferentes nacionalidades. Un barrio que refleja lo que debe y tiene que ser una sociedad del siglo XXI, pero que también posee grandes deficiencias que generan graves faltas de oportunidades con respecto a otras zonas de nuestra isla. Su renta per cápita no supera los 8.000 euros, y su índice de pobreza sobrepasa lo admisible. 

Es por ello que cobra extraordinaria relevancia acciones como las que lleva a cabo la SCRD Torrelavega. En momentos de crispación social, política y económica, con oportunistas agitando la bandera de la xenofobia y el racismo, poseer en nuestra capital organizaciones sociales, deportivas y culturales que dediquen su tiempo a la solidaridad comunal es, sinceramente, tranquilizador. Desde las instituciones y la sociedad civil debemos ayudar a estos colectivos que apuestan por la integración. Que trabajan por ofrecer un futuro próspero a los que escogen Lanzarote y Canarias como lugar para vivir. Que sin pedir nada a cambio les ofrecen un espacio para autorealizarse. Que, al fin y al cabo, ayudan a construir una sociedad mejor. 

Claudio Mendes

El pasado fin de semana Claudio Mendes marcó su primer gol con la camiseta amarilla de la UD Las Palmas en 2º División. Estoy convencido de que ese gol no es sólo de Claudio, sino de todos aquellos que han ayudado de forma desinteresada a que él esté hoy donde está. De todos los que apuestan por la integración de muchos de esos chicos que hoy vemos caminando por la Carretera de Montaña Mina. De todos los residentes en los barrios populares de Arrecife que miran hacia el futuro cada mañana. Especialmente, de los vecinos de Argana que ven que un trozo de ellos mismos está en las piernas de los jugadores que, hasta el otro día, jugaban en sus canchas. La pelota que chutó Claudio tuvo la fuerza de todo un barrio y de toda una sociedad. 

 

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