No son ajustes, son decisiones políticas

19 de diciembre de 2014 (16:31 CET)

Las puertas del pleno del Congreso se cerraron el pasado jueves después de un debate en el que se volvió a repetir el mismo guión de siempre. Nuestras demandas volvieron a chocar contra el muro infranqueable de quienes volvieron a escudarse en la supuesta legitimidad de su arrogante mayoría absoluta para dinamitar las propuestas alternativas de quienes, una vez más, volvimos a pedir un gesto de responsabilidad con los territorios que, como Canarias, siguen necesitando el apoyo y la protección del Gobierno del Estado para contar con las herramientas imprescindibles para capear los efectos de la crisis.

El Gobierno ha pasado de la psicosis de los ajustes económicos a la realización de sus presupuestos en función de sus intereses partidistas. De hecho, las cuentas que se aprobaron el jueves, tras más de dos meses en los que no ha habido diálogo por parte del Gobierno, es la suma de muchas decisiones políticas. Decisiones en las que premia a los territorios en los que gobierna su partido y castiga a aquellos en los que se encuentra en la oposición.

En el caso de Canarias, incumple un año más nuestro Régimen Económico y Fiscal, nos resta 800 millones euros más con respecto a la media, nos condena a prestar los mismos servicios públicos con menos presupuesto y, pese a ser la Comunidad con el déficit más bajo, nos castiga sin planes de empleo, con un nuevo ajuste en todos los convenios de infraestructuras, con más recortes en la subvención al transporte de mercancías o la supresión de la ayuda al sector primario.

Los mismos que usan la tijera en Madrid son los mismos que luego en Canarias nos exigen que hagamos lo que ellos nos quitan. Mientras a nosotros nos dejan sin 628 millones de euros para nuestro convenio de carreteras, que ha supuesto la pérdida de 10.000 empleos en cuatro años, el Ministerio de Fomento premia a Huesca o Coruña con nuevas inversiones en carreteras. ¿Hay o no hay dinero? Lo que no hay es voluntad política.

El mismo Ministerio que continúa adelante con una alocada carrera hacia adelante para sumar más y más kilómetros para el AVE, nos resta presupuesto para carreteras que son inaplazables, como la de La Aldea, en Gran Canaria; el anillo insular de Tenerife, el Eje Norte-Sur de Fuerteventura o la circunvalación de Arrecife.

Lo mismo sucede con el Ministerio de Industria. El mismo Ministerio que, hace tres años, nos dijo que nuestro plan de infraestructura turística era inviable por motivos económicos vuelve a incluir, en esta ocasión en el Senado, una partida de medio millón de euros para el Plan de Adecuación Turística de la Costa del Sol Occidental. Y es el segundo año que lo hace.

El mismo Ministerio que nos trata de convencer que no nos puede financiar los proyectos en el litoral canario, y que nos repite incesantemente que no existe disponibilidad económica,  acepta que los parlamentarios del PP de Almería cuelen tres millones para su litoral.

El mismo Ministerio que deja morir el charco de los Clicos, en Lanzarote, uno de los símbolos más impresionantes de la isla, por unos miserables 500.000 euros, incluye tres millones para la regeneración de la Bahía de Portmán, en Murcia.

El mismo Ministerio que lleva años diciendo que Canarias no cumple con su parte en la financiación de los planes de empleo, se ve obligado a incluir una enmienda de 10 millones de euros para cumplir con la parte que no abonaron en 2013. Una enmienda que ha puesto en evidencia que las palabras que tantas veces ha repetido la ministra de Empleo y sus compañeros en Canarias, eran inciertas.

Una vez le pedí, casi le rogué, al presidente del Gobierno que nos diese herramientas para que el territorio más castigado por la crisis, el que más apoyo necesita por parte del Estado, pudiese luchar contra la recesión, crear empleo y construir una economía más competitiva. No nos ha dado ni una sola. Y ahora serán los senadores y diputados del Partido Popular de Canarias, los mismos que lograron sus escaños con un sinfín de promesas, los que tendrán que dar la cara y explicar a los canarios y canarias su insensato incumplimiento.

Que el PP de Canarias no haya obtenido los mismos resultados que los representantes de Galicia o Baleares se debe a su simbólica influencia en Génova y, sobre todo, a su escasa motivación para canalizar ante los diferentes Ministerios las demandas que ellos mismos prometieron en 2011 y que, paradójicamente, han sido incapaces de trasladar del programa electoral a los Presupuestos del Estado. ¿Ajustes económicos o decisiones políticas?

Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria

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