Opinión

Los problemas del agua

Aunque el consejero delegado de Insular de Aguas de Lanzarote (INALSA), Mario Pérez, no se ha cansado de pedir paciencia a la población para resolver los numerosos problemas que aquejan a la producción y distribución de agua en la ...


Aunque el consejero delegado de Insular de Aguas de Lanzarote (INALSA), Mario Pérez, no se ha cansado de pedir paciencia a la población para resolver los numerosos problemas que aquejan a la producción y distribución de agua en la ...

Aunque el consejero delegado de Insular de Aguas de Lanzarote (INALSA), Mario Pérez, no se ha cansado de pedir paciencia a la población para resolver los numerosos problemas que aquejan a la producción y distribución de agua en la Isla, parece que la gente se está cansando de aguantar. En la jornada de ayer recibimos la llamada telefónica de unos vecinos de Argana a los que no les llegaba el agua, otros a los que se les había inundado de aguas fecales las casas porque habían reventado unas tuberías, otros que llamaban de El Golfo porque están cansados de pagar el recibo mensual para que cada fin de semana y de forma sistemática se les quite el suministro... Es sencillo sumarse a las numerosas críticas, porque son reales, porque se extienden por toda la Isla y porque han afectado, especialmente este verano, a numerosos ciudadanos. Sin embargo, para no entrar sin argumentos en el linchamiento público de los responsables de la empresa del agua, será mejor analizar los problemas desde su origen y con la objetividad precisa.

La Isla cuenta con una red de tuberías obsoleta y a punto de saltar por los aires. Cuenta con unas plantas que necesitan de una fuerte inversión, con un sistema de producción de energía que la empresa Unelco corta cuando le viene en gana y con carencias de todo tipo provocadas por la nefasta gestión económica que se ha hecho a lo largo de los años. A la nula inversión realizada en los últimos tiempos, hay que sumar el espectacular aumento de población que se ha producido en numerosas zonas, en especial en Arrecife, Playa Honda, Playa Blanca, Puerto del Carmen o Costa Teguise. Mario Pérez es el primero que ha pedido comprensión, pero es normal que la gente no sea comprensiva cuando paga religiosamente el recibo del agua y ve que el servicio que se le presta dista mucho de estar a la altura de lo que le piden por él. Para colmo de males, se decidió subir la factura en diez euros por usuario, lo que desde luego sólo fue bien entendido por los que con buena fe quieren hacer algo tan básico como recuperar económicamente a una empresa que, permítannos la mala comparación, hacía aguas por todas partes. Finalmente se dio marcha atrás al despropósito y se retiró la cuota, entre otras cosas porque penaba a la gente que menos consumía y era algo más que injusta. No va a ser suficiente, nos tememos, porque Alternativa Ciudadana (AC-25M) ya ha anunciado a través de su único consejero en el Cabildo, Pedro Hernández, que va a exigir al Pleno que obligue a Inalsa a devolver el dinero que se cobró durante los meses en los que se impuso la cuota, un total de 30 euros por usuario que multiplicado por 55.000 es un auténtico dineral. Suponemos que no prosperará su iniciativa, pero quedará registrada.

En estos momentos se está pendiente como si fuera auténtica agua de mayo o el maná del Plan Hidrológico Nacional. A través de él se supone que llegarán las inversiones que necesita Inalsa para salir del retraso en el que vive actualmente. Habrá que confiar en que esto sea así, sin perder de vista en ningún momento los problemas de los contribuyentes, que son los que han pagado, pagan y pagarán los desaguisados políticos que se cometieron en el pasado con una empresa que es de todos y que podría terminar pasando a manos privadas si no se vigila de cerca.