Los hijos son como los pétalos de una rosa. cada uno posee su propia
belleza.
Los hijos son el fruto que da sentido a la unión de dos personas que sienten la necesidad de vincular sus caminos compartiendo las experiencias que brinda la vida.
Los hijos son la alegría, la fuerza y el cúmulo de sentimientos gestados
entre dos personas afines que se aman.
Los hijos son como los pétalos de una rosa. como su fragancia que todo lo impregna. pétalos de rosa que pueden llegar a marchitarse con el tiempo cuando dejan de alimentarse del amor y la unión que vincula dando sentido a la familia.
Los hijos son -en ocasiones- tan solo una obligación y una carga cuando
crecen y dejan atrás a la familia. a los padres y el recuerdo de todo
aquello que recibieron. .pétalos de rosas marchitos que tan solo piensan en si mismos huyendo de los sentimientos y de las emociones. pétalos sin fragancias que caen desprendiéndose de la rosa que les dio la vida con amor y su belleza. pétalos de rosas independientes y egoístas que son olvidados con el tiempo.
Tras esta existencia tan solo queda lo vivido, el amor compartido. todo lo
demás es frágil y banal. pereciendo bajo la tierra o tras lápidas que yacen en cementerios apartados de la vida.
Los hijos son como pétalos de rosa. unos se marchitan y pierden su belleza, su identidad ante la ausencia de sentimientos y de amor. otros. son recordados por la fuerza y la luz con la que brillaron. pétalos de rosas frágiles como la vida.
Tomás Morilla Massieu
Tafira Alta (Gran Canaria)