Opinión

La cuadratura del círculo

Por Carlos Espino El Círculo de Empresarios de GranCanaria busca su cuadratura. Vamos, que busca que le cuadren lascuentas. Y no es malo, que para eso están, para que les cuadren suscuentas. Incluso cuando, contabilidad creativa ...

Por Carlos Espino
El Círculo de Empresarios de GranCanaria busca su cuadratura. Vamos, que busca que le cuadren lascuentas. Y no es malo, que para eso están, para que les cuadren suscuentas. Incluso cuando, contabilidad creativa ...

El Círculo de Empresarios de Gran

Canaria busca su cuadratura. Vamos, que busca que le cuadren las

cuentas. Y no es malo, que para eso están, para que les cuadren sus

cuentas. Incluso cuando, contabilidad creativa mediante, se ahorran

una pasta de impuestos no ya sólo con la RIC, sino con esa

ingeniería financiera por la cual tributan como empresas aunque

gasten como señores. Pero ese es otro capítulo.

La cosa empieza a complicarse cuando lo

que quieren es cuadrar las cuentas públicas. Cuando se apuntan a

consejeros áulicos, pretendiendo orientar la política de gastos e

inversiones de las instituciones. Y eso fastidia.

Fastidia porque, al fin y al cabo,

estos señores se vienen beneficiando desde tiempos inmemoriales de

un sistema económico y fiscal diseñado a su medida que, en la

práctica, les otorga ventajas competitivas que, algún día,

debieran evaluarse y ponerse negro sobre blanco. Más que nada para

que los canarios terminemos sabiendo cuanto nos ha costado a todos

eso de robustecer "nuestras" empresas, las de ellos, que a mí

las "empresas canarias", al igual que a usted, no me ingresan ni

un euro.

Pero bueno, a lo que íbamos, que en el

intento de buscar la cuadratura, los del Círculo se apuntan a

impartir doctrina y nos proponen una especie de joint

venture por la cual los medios de

comunicación han de dejar aparcadas las noticias que generen o

demuestren confrontación, los sindicatos han de ser "responsables"

y los políticos han de trabajar unidos y sin fisuras, vamos, como lo

del gobierno de concentración de Zerolo, pero a lo grande. A medias

entre la carta a los Reyes Magos y un capítulo de Heidi, con

referencias a Obama que nos hacen lamentar que Paulino no se parezca

en nada al nuevo mandatario.

Tal vez de tanto andar en círculos no

se han dado cuenta que esta crisis no es sólo financiera. Que lo que

se ha puesto en cuestión es el modelo de crecimiento indefinido y la

ausencia de controles. Que los componentes ambientales no han

comenzado más que a manifestarse, tendiendo a empeorar el escenario.

Que cuando se trata de dar respuesta a las crisis la ideología es

importante, pues establece presupuestos de partida y objetivos

diferentes. Y que, la única manera de contrastar las respuestas y

propuestas de los unos y los otros es el debate, sereno en ocasiones,

pero ácido y con un punto de crispación cuando es necesario. Por

ejemplo, cuando se denuncia el desvío de fondos ingentes a policías,

teles y radios, mientras las políticas de empleo y asistencia a

discapacitados languidecen por falta de presupuestos y voluntad

política para ejecutarlos.

Pero donde patinan, groseramente y

mucho, los circulares empresarios, es cuando confunden el estado de

derecho con sus almacenes centrales, cuando dan a entender que un

Ministro, o ex-ministro, llama al encargado y le pide kilo y cuarto

de detenido y unas rodajitas de presidiario. Tal vez la costumbre de

llamar al Consejero Autonómico de cabecera para revisar los encargos

pendientes, les hace pensar que la justicia, la policía, vienen a

ser una especie de propios y mandados, al servicio del último

capricho o estrategia del Gobierno.

No es que busquen la cuadratura del

círculo, es que éstos del Círculo los tienen cuadrados.

*Carlos Espino, secretario general del Partido Socialista de Lanzarote.