He asistido atónita a la polémica generada en torno al último comunicado de los Jóvenes Nacionalistas de Coalición Canaria, en el que critican con acritud el pacto suscrito entre el Partido Socialista de Canarias y Nueva Canarias para acudir juntos a las Elecciones Generales del próximo mes de diciembre.
Y aunque entraría con gusto a responder al contenido de la nota, no voy a hacerlo. Pero sí quiero opinar respecto a la utilización que hacen los nacionalistas de su organización juvenil, una práctica mucho más vergonzosa que cualquier acuerdo legítimo entre partidos.
Igual que la juventud es un período preparatorio en nuestras vidas, de crecimiento y formación para alcanzar apropiadamente la edad adulta, la participación en una organización política juvenil es la vía para que los y las jóvenes se inicien en el compromiso con la vida pública y con las responsabilidades ciudadanas y de la comunidad. Y es cierto que no es el único camino pero sí es uno más e igualmente válido.
Por ello es importante que estas entidades sean independientes y manejen un ideario propio, como propias y específicas con sus preocupaciones, sus demandas, su mirada y su momento histórico. Los y las jóvenes deben ser protagonistas de sus luchas colectivas y no meros títeres de los adultos.
Y no hablo de una gestión y/o actuación independiente de los partidos con los que comparten siglas, pues la vinculación va mucho más allá de ser cantera de futuros candidatos o candidatas o de captar votos o militancia entre la población joven. Valores, objetivos, ideología, metas, son ampliamente compartidos por las organizaciones juveniles y las fuerzas políticas bajo cuya tutela se desarrollan.
Pero para que se reconozca, juzgue y valore el trabajo y la función social de las asociaciones políticas de los y las jóvenes, estas deben liberarse de la manipulación de sus mayores y dejar de ser ariete en luchas interesadas, para ofrecer una voz propia que hable y entienda el lenguaje de los suyos.
Y en este camino de crecimiento y de maduración, los jóvenes de Coalición Canaria tiene aún muchos pasos que dar.
Jimena Álvarez, Secretaria General de Juventudes Socialistas de Lanzarote
