No seré yo, de ninguna de las maneras, quien critique la labor de los empleados públicos. Nunca he puesto en duda la profesionalidad, esfuerzo y dedicación de la plantilla municipal, ni como ciudadana, ni como usuaria de los servicios de la Administración ni ahora, cuando coordino la Concejalía de Regimen Interior y Recursos Humanos del Ayuntamiento de Arrecife,
Tampoco me encontrarán en la crítica facilona contra los sindicatos. Más al contrario, considero que la protección laboral y la conquista de derechos desde los inicios de la Transición a nuestros días forman parte fundamental del progreso de nuestro país.
Y pienso que el personal público debe estar formado y tener a disposición herramientas para el reciclado de conocimientos y habilidades, que contribuyan a una mayor eficacia y eficiencia de la Administración, una maquinaria al servicio de la ciudadanía.
Dicho esto, me parece intolerable la manipulación que estos días ha pretendido hacerse de la decisión del grupo del PSOE de Arrecife de condicionar la reducción de dos horas y media de trabajo semanales a la elaboración de un Plan de Formación.
Nuestro rechazo a reducir la jornada laboral sin una planificación previa y sin un órgano que facilite, regule y fiscalice la formación del Personal nos dejó solos en la Mesa General de Negociación: es más fácil pasar palabra pero también más irresponsable. Y nos ha procurado críticas (no tanto generalizadas ni compartidas como ruidosas y ampliamente difundidas) y hasta carteles con fotos descargadas sin permiso de las redes sociales.
Pero la presión no va a hacernos mover ni un ápice de nuestra posición, en un escenario en el que la crisis ha incrementado la demanda de servicios y la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, que prohibe la contratación de nuevo personal, actúa como un escollo más a la gestión pública de calidad.
La ciudadanía no entendería una reducción de horario de los empleados municipales sin un Plan de Formación vigente, cuando espera más de lo razonable para realizar un trámite, pagar una tasa o recibir el pago de una subvención o ayuda.
¿Plantillas formadas? Por supuesto. ¿Reciclado y actualización de conocimientos en un marco normativo en constante cambio y con las posibilidades de gestión electrónica que se abren gracias a las nuevas tecnologías? Naturalmente. Pero siempre, con control de los tiempos y las materias (es decir, con el diseño de un Plan de Formación) y sin que en modo alguno pongamos en riesgo la atención al público y la dedicación que exige y merece nuestra ciudad de Arrecife.
Jimena Álvarez, concejala de Regimen Interior, Recursos Humanos y Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento de Arrecife