El vicepresidente primero del Cabildo, Manuel Fajardo, adelantó esta semana a LA VOZ la intención del grupo de gobierno de cambiar el pleno monográfico que se iba a celebrar para hablar de algo tan grave y que funciona tan mal como ...
El vicepresidente primero del Cabildo, Manuel Fajardo, adelantó esta semana a LA VOZ la intención del grupo de gobierno de cambiar el pleno monográfico que se iba a celebrar para hablar de algo tan grave y que funciona tan mal como es la sanidad por uno dedicado exclusivamente a la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias. No es que se deseche la posibilidad de hablar de todo lo concerniente a la sanidad, es que se aplaza la cuestión para más adelante.
Algunos podrían pensar que se trata de un pleno trampa, y en cierta forma lo es. Trampa para los que todavía no tienen muy claro qué deben decir al respecto de una modificación estatutaria que nos afecta mucho a todos los ciudadanos del Archipiélago, especialmente a los de las islas no capitalinas. El problema para algunas formaciones es que existe falta de concreción a la hora de defender una postura concreta.
De momento sabemos que en lo que se refiere al ámbito regional se han hecho propuestas que ponen en entredicho algo que ha funcionado tan bien como es el sistema de la triple paridad, la proporcionalidad en la representación parlamentaria para que ni las islas capitalinas tengan más diputados en la Cámara autonómica ni para que los tengan las no capitalinas. Es el menos malo de los sistemas que en algunas ocasiones ha producido tremendas injusticias pero que sin embargo supera en bondad a todas las propuestas de cambio que se están planteando en estos momentos.
Sabemos también que los dos partidos nacionales, Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE), están por la labor de cambiar el sistema de representación. En el caso de los populares la cosa es bastante más radical, puesto que son los que tratan de que Gran Canaria y Tenerife, lugares en los que cuentan con mayor apoyo ciudadano, obtengan mayor representación parlamentaria, de tal forma que cuente igual un voto de un ciudadano de allí que del de un herreño, un gomero o un lanzaroteño. Los socialistas, por su parte, proponen ampliar la lista de diputados en diez, llegando hasta el tope que ya recoge el actual Estatuto pero con la novedad de que esos diez partan de una lista regional. En Coalición Canaria (CC) parece que no lo tienen demasiado claro. Hay opiniones para todos los gustos, aunque parece que no se van a atrever a apoyar la supresión de la triple paridad.
Ocurra lo que ocurra, está muy bien que los grupos con representación política en el Cabildo expongan abiertamente qué opinión tienen sobre la modificación de nuestro Estatuto. Será un buen momento para que sepamos si hay tanto lío como se intuye que hay o si las cosas están más claras de lo que dudamos que estén. No valdrán las medias tintas ni las disciplinas de partido, cada uno deberá exponer lo que opina sobre la reforma y sobre la posibilidad de que se modifique el sistema de representación parlamentaria. Estamos deseando que se celebre ese pleno, para que cada uno se coloque de una vez en su sitio y se deje de jugar a la ambigüedad absoluta.