Opinión

El Kiosco de la música

«Me gustaría que el Kiosco de la música llevara mi nombre, porque soy si no el último, uno de los pocos músicos que quedan vivos de la antigua banda militar de Arrecife». Ésa era la frase que hace, más o menos un año, ...

«Me gustaría que el Kiosco de la música llevara mi nombre, porque soy si no el último, uno de los pocos músicos que quedan vivos de la antigua banda militar de Arrecife». Ésa era la frase que hace, más o menos un año, pronunciaba mi abuelo, Manuel Castillo. Era una de sus ilusiones, incluso lo comentaba a los vecinos y amigos, antes de que fuera inaugurado este lugar tan singular de la capital.

Por desgracia - y como suele pasar siempre-  se ha marchado de este mundo, víctima de un cáncer de pulmón, el pasado 3 de abril sin que esa «ilusión» se cumpliera.  Recuerdo que incluso lo  solicitó al Ayuntamiento de Arrecife, pero la burocracia ya se sabe cómo funciona y nunca recibió respuesta alguna.

Manuel Castillo, aunque nació en Jerez de la Frontera (Cádiz), siempre se sintió conejero de adopción, ya que pasó más de 60 años en la Isla al venir después de la guerra y contraer matrimonio con Joaquina González, que murió en 2003.

De esa unión nacieron dos hijas que le dieron cinco nietos, de los que se sentía «muy orgulloso», según afirmaba. Era un hombre jovial, salía a comprar y pasear por las calles de Arrecife hasta cuatro meses antes de detectársele el mal que padecía, que poco a poco le fue apagando.

Su pasión era sobre todo la música. Durante muchos años tocó en una orquesta el saxofón, instrumento que aprendió desde niño en el colegio de Los Salesianos de Jerez. Además, le encantaba pasear, prefería salir a dar una vuelta en lugar de quedarse en casa. Por eso, era muy conocido y fueron a despedirle numerosos familiares y amigos en la misa funeral.

Sin embargo,  no sé si se habrá ido al otro mundo con la pena de que el kiosco aún no tenga nombre con lo que él luchó por esta causa.

Desde estas líneas quiero que sepas ‘yeyo'- como le decíamos sus nietos- que por lo menos para nosotros no hace falta ninguna placa que lo diga: el kiosco de la música de Arrecife será siempre el de Manuel Castillo.

Miriam Fernández Castillo