"¿Quién se quema?
¿Quiénes se están abrasando?
Fuegos hay que no son fuegos.
... Mas yo no puedo mirarlos."
Rafael Alberti.
Incendios en el hogar se producen a diario en todas las poblaciones españolas. Descuidos momentáneos, ropas de la casa, instalaciones eléctricas y productos relacionados con el tabaco son algunas de las causas que provocan este tipo de desastres, que, en muchas ocasiones, acaban con víctimas mortales.
En España se producen anualmente unos 25.000 incendios. Algo menos de la tercera parte (un 32%) son incendios forestales. Entre los otros incendios destacan los producidos en edificios y dentro de estos, los destinados a vivienda.
La siniestralidad producida por los incendios en el hogar no ha experimentado una disminución significativa en los treinta últimos años. Diariamente se producen incendios en todas las poblaciones españolas. Si bien la espectacularidad de los incendios de las viviendas es cada vez menor, el número de accidentes y los riesgos y focos de peligro continúan siendo los mismos de siempre.
También las víctimas siguen siendo las mismas de siempre. En un 80% de los casos, los más afectados por los incendios son los ancianos mayores de 65 años y los niños. Ante estasestadísticas no parece exagerado recomendar que no deben quedarse solos en casa ni los abuelos ni tampoco los nietos.
La mayoría de los incendios tienen lugar por la noche y más de la mitad de ellos son provocados por la ropa de la cama o por el relleno de los muebles. El tabaco y los objetos de fumador son también el origen de muchos de los incendios así como las chimeneas, sobre todo las francesas, empotradas en el muro.
Cuando el incendio se produce en el bloque de viviendas siempre se echa de menos el haber diseñado con anterioridad un plan de autoproteccióndirigido por el responsable de la comunidad y que debiera contar con cuatro puntos fundamentales.
Lo que debe hacerse en primer lugar es un evaluación de riesgo que presentan las condiciones del edificio en relación con los medios antiincendios de que se disponga.
En segundo lugar se deberá determinar el responsable de la operación, que podría ser el presidente de la comunidad de vecinos, los medios materiales y humanos disponibles y precisos para controlar inicialmente las posibles emergencias que puedan surgir.
En tercer lugar se debe diseñar el plan de emergencia en el que se contemplarán diferentes hipótesis y los planes de actuación para cada una de ellas y las condiciones de uso y de mantenimiento de las instalaciones.
Por último, se efectuará la divulgación general del plan, con el fin de que se conocido por todos los vecinos, y la formación específica del personal incorporado al mismo.
Debe siempre tenerse presente que un incendio en el hogar puede originarse en cualquier momento y que favorece mucho su aparición los descuidos momentáneos, los cigarros mal apagados, los cacharros dejados al fuego "un momento" y los enchufes sobrecargados. No hemos de olvidar nunca que ese "momento", es más que suficiente para encontrarse la casa ardiendo por los cuatro costados o convertida en un montón de cenizas. Y es que, como dijo el poeta: "Tanta luz y tanto fuego, / tanta llama de amor viva / no le deja al corazón / más que un montón de cenizas".
Francisco Arias Solis