El Agitador. ¿Obsceno?

18 de mayo de 2016 (08:57 CET)

Obscena es la historia de La Bufona y sus protagonistas. Entre ellas, mal que le pese, doña Astrid Pérez que tiempo ha tenido de dar explicaciones coherentes y convincentes y siempre las ha desaprovechado todas.

Obscena es la ley mordaza, aprobada y patrocinada por el PP, y que coloca a España a nivel de Tanzania según la OCDE en materia de libertades y derechos ciudadanos.

Obscena es la reforma del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cuyo efecto inmediato es la anulación de las instrucciones penales que superen el plazo de 6 meses y sobre las cuales el ministerio fiscal no solicite la declaración de causa compleja.

Obsceno es el "Tranquilo, Luis, se fuerte."

Obscenos son los índices de paro y obscena es la reforma laboral, cuyo mayor mérito es la seguridad con que los representantes empresariales ronronean la esclavitud y el color negro.

Obsceno es que Rita Barberá siga aforada por estar incluida en la lista de senadores de la comisión permanente.

Obsceno es el espectáculo del PP de Valencia. Y denigrante.

Obsceno es el uso y abuso que hace el gobierno del aparato de seguridad del Estado para derrocar políticamente a su rivales políticos. Y una evidente pérdida de tiempo, y un obsceno despilfarro de recursos públicos.

Obsceno en el papel de Paco Cabrera en el Congreso de los Diputados, votando a favor de las prospecciones petrolíferas. Simple y vacío.

Obsceno ha sido el papel de Montelongo al frente del Ayuntamiento de Arrecife después de estar siendo investigado por corrupción, obsceno es el uso del Ayuntamiento para disimular las vergüenzas del Alcalde.

Obscena ha sido la posición del PSOE en el pacto del Cabildo. La dignidad que dura seis meses ni es dignidad, ni es nada.

Obscena es la vinculación profesional de Fabelo a las empresas de Juan Francisco Rosa, siendo funcionario del Cabildo. En tiempo y forma.

Obscena es la gestión de la televisión canaria y el patrocinio del Gobierno de Canarias al grupo mediático de Juan Francisco Rosa. Obscenos sus ataques continuados y denigrantes a fiscales, jueces, funcionarios, periodistas, activistas y abogados de prestigio y honor, gastando dinero inútilmente.

Obscena es la distribución de subvenciones, ayudas y fondos europeos a los infractores continuados y devoradores del territorio. Caníbales, enfermos de gula y avaricia.

Obscena es la vinculación profesional y personal de las estrellas del Presidente del Cabildo con los empresarios señalados por protagonizar los episodios de corrupción de la isla. La familia Fernández Camero siempre gana.

Obsceno es el contenido de los sumarios de Unión, Jable, Montecarlo, Stratvs, Felipe Fernández Camero, Costa Roja, Yate... que nadie olvide que nos roban hasta las flores de pascua.

Obscena es la vinculación personal, familiar y profesional del Gerente de los Centros Turísticos con los empresarios del Marina Rubicón y el pago sistemático de dinero público a empresarios acusados reiteradamente de corrupción. El Tito Gilito tuvo que ser impactante durante la infancia y adolescencia de sus tres pequeños sobrinos.

Obsceno es el silencio del Cabildo Insular en el proceso de legalización de los hoteles del sur y del Plan Parcial Playa Blanca. Obsceno y cómplice.

Obscenas son las acusaciones, calumnias, injurias y persecuciones que los medios de comunicación patrocinados por las empresas de Rosa vierten a diario contra todo aquel que no se preste a intereses bastardos. ¿Algún bufón recordará lo que es vivir en libertad?

Obsceno es emitir todos los viernes chistes vejatorios, machistas y carentes de cualquier tipo de consideración hacia las mujeres desde la Cope y en horario infantil. Tan graciosos ellos, cual piratas del Caribe.

Obscenas son las vinculaciones entre las nuevas acusaciones populares y los corruptos, obscenas son las noticias sobre los jueces y fiscales viajeros. Sin caretas y al descubierto, han decidido seguir yendo de lado, por eso de la cobardía y los problemas de colon.

Obscena es la Ley del Suelo. Obscena por suicida, por feudalista, por ser tan evidente la entrega al dinero que sólo leerla provoca náuseas.

Obscenos son los recortes, los colegios de hojalata, las listas de espera, los desahucios, la política ambiental, el holocausto del Mediterráneo...

Obsceno el rastro que genera tanta porquería y que dejan corto a El Agitador cada día.

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