Llevamos unos días preguntándonos en esta redacción dónde se meten los inmigrantes que llegan en patera y que la policía no encuentra. Nos lo preguntamos nosotros y se lo pregunta la propia Policía Nacional y Guardia Civil, ...
Llevamos unos días preguntándonos en esta redacción dónde se meten los inmigrantes que llegan en patera y que la policía no encuentra. Nos lo preguntamos nosotros y se lo pregunta la propia Policía Nacional y Guardia Civil, maniatada a la espera de que les pongan de una vez por todas el requetenombrado y manoseado Sistema Integral de Vigilancia Exterior, el famoso y polémico SIVE.
No es que el SIVE sea la panacea, pero por lo menos sí sabemos que sirve, porque lo utilizan en Fuerteventura, para saber cuándo vienen las pateras y por dónde. El ejemplo de las dos últimas barquillas llegadas a la Isla ha sido significativo. Muchos de los inmigrantes que han llegado han desaparecido por arte de magia. ¿Dónde se esconden, existe una cueva donde se meten todos los inmigrantes ilegales? Pues no, claro que no. Lo que existe -todavía no está confirmado oficialmente pero es lo más lógico- es una red perfectamente organizada, que ya no busca la cantidad sino la calidad. Es decir, se ha pasado de la táctica de la avalancha, que terminaba con centenares de personas recluidas en los centros de internamiento y con centenares de carísimas repatriaciones, a la táctica del control. Las mafias que dirigen el monumental negocio en el que se ha convertido el tráfico de seres humanos se debieron preparar a fondo, creando una infraestructura diferente que garantice el éxito de las misiones. Ahora ya no se detiene tanto a los que llegan, entre otras cosas porque son acogidos en lugares todavía por detectar por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Desde que el Partido Socialista (PSOE) llegó al poder cambió radicalmente la política de control de sus fronteras de Marruecos, al menos en lo que afecta a Canarias. Es y seguirá siendo Marruecos la única implicada en este monumental asunto que puede hacer que lleguen más o menos inmigrantes a España. Ahora ya no permiten que salgan tantas barquillas hacia el Archipiélago, pero sí que permiten, porque quieren seguir tocando las narices a los españoles, que centenares de personas intenten saltar la valla de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Cualquier día su consentida ceguera puede ser responsable directa de que se produzca una desgracia. España va a terminar tomando medidas en el asunto, y a lo mejor endurece la forma de controlar sus fronteras. Porque no lo olvidemos, por mucho que les moleste a los que proyectan un Gran Magreb en el que se incluye Ceuta, Melilla y Canarias, se habla de territorio español, y es muy grave por tanto lo que está sucediendo. Mientras sigan estando protegidos por Estados Unidos y Francia, será difícil que cambien las tornas.
Nos consta que en Lanzarote se están haciendo los esfuerzos policiales necesarios para impedir que las mafias se salgan con la suya. No parece sencillo. En estos momentos la infraestructura de "acogida" que tienen está muy bien diseñada. Ahora, ¿cómo salen esos inmigrantes luego con destino al continente? Esa es una buena pregunta de momento de difícil respuesta. ¿Se quedarán aquí? Esa es otra duda compleja. Va siendo hora de que se den respuestas.