Enagosto de 2003, la mesa de contratación del Ayuntamiento de Las Palmas de GC no resistió el "abofeteo" democrático que prosperó de la ejemplar actuación del Secretario General del Ayuntamiento y del Interventor de Fondos, al ejercitar fe pública, consejo legal preceptivo, y control y fiscalización interno unánime con la oposición, encarándose alGrupo de Gobierno municipal por éste intentar adjudicar, aparentemente contra el interés general, el ordenamiento jurídico y los principios de la buena administración, la 3ªpotabilizadora de la ciudad, trascendental obra valorada enmillones de euros.Me produjo gran satisfacción la reflexiva acción de los citados Sres. funcionarios. Tan juicioso proceder, primordial en cualquier acción pública, es fundamental en laadministración local,por ser el régimen más cercano al ciudadano yque más influye en nuestra vida cotidiana, pues de la eficaz gestión de los recursos y actuaciones municipales, depende queutilicemosmásservicios a un menor costo en solidaridad con los vecinos de menos recursos.
Por supuesto que la mayoría de losservidores públicos deLanzaroteson honorables funcionarios que actúan con demostrada probidad, competencia,generosidad en el tratoy puntualidad en el servicio. Gracias a ellos se han frenado intentos de abusos de poder, de alcaldadas, de poderíos dañinos, de componendas, de abusos antidemocráticos, de feroz especulacióndelreducido territorio insular. Sin embargo, produce gran intranquilidad social las ilícitasperversas acciones que desde hace años, se vienen ejecutando en concretos Municipios de Lanzarote: desde informes a la "carta", a transgresiones del ejercicio de la "función pública" por parte de algún que otro funcionarioautopropulsado a la usura personal, facilitando a grupos de Gobierno(según se comenta por ahí,lacayos de los caníbales traficantes de nuestro vitalterritorio)el otorgamiento de licencias de obras y de apertura en contra del planeamiento y ordenamiento jurídico;concesiones irregulares;infracciones indignas contra la ordenación del territorio, la protección del patrimonio histórico ydel medio ambiente; disimulos documentales; resoluciones inicuas; vil tráfico de influencia; negocios y actividades prohibidas a los funcionarios públicos yabusos en el ejercicio de su función. Son cuestiones deshonrosas queme producen irritación y molestia social. Las perversidades del, o los, falsarios, siniestro o siniestros personajes, constan, en archivos, Expedientes...