¿Crees haber descubierto mi secreto? Con esta pregunta -quizás- te contestas a ti misma.
Esperas alcanzar tus sueños, esperas que quien ocupa tu corazón reaccione antes de perderte.
Tu amor. tu entrega. su amor. sus temores y sus miedos componen esta melodía en la que las notas vibran, al tiempo que forjan un poema más, dando nacimiento a un sueño que se desvanece, entre las líneas de poemas silenciosos.
El miedo lo paraliza, no puede reaccionar, es prisionero de la vida que le
obligan a llevar, de las cadenas impuestas, de los grilletes que lo
arrastran hacia estados en los que. la tristeza y el miedo ocupan su
corazón. estaciones en las que. sus sentimientos van desapareciendo
deslizándose por la vías del tren de la vida.
Guarda silencio, esconde la verdad una vez más, más allá de estas líneas, porque. al final, él lucha por un amor verdadero. por quien le observa atentamente y lo abraza con dulzura. por una personita -sangre de su sangre- por llegar a sentirse libre un buen día y abrazarla con su verdad.
Ya no les quedan fuerzas, él necesita que le entreguen aquello que. por
derecho, le pertenece.. la niña de sus ojos, la dulzura personificada.
Sabes que él desea que te recuperes, que descanses y dejes hacer a la vida.
Sabes dónde encontrarlo, sabes que necesita sentir que hay personas como tú en el mundo, para poder vivir y dar sentido a su existencia.
Sabes que estará ahí mismo, muy cerca de ti. has aprendido a vivir con las cadenas que compartes con él.
Tan solo estás cansada, tan solo necesitas encontrar el reposo que llega con el verano, con la calma y tus sueños rotos.
Sabe donde te tiene, sabe donde encontrarte. sabes donde le tienes, sabes donde encontrarle, entre las líneas de tus poemas, allá donde todo es posible, donde se gestan los sueños y las ilusiones se hacen realidad.
Tomás Morilla Massieu
Las Palmas de Gran Canaria