El senador Marcos Hernández afirmaba en este periódico, el pasado 16 de abril, que los controladores tan sólo realizaban una media de 18 horas semanales de trabajo, incluidos los descansos. Tal afirmación merece la reprobación del ...
El senador Marcos Hernández afirmaba en este periódico, el pasado 16 de abril, que los controladores tan sólo realizaban una media de 18 horas semanales de trabajo, incluidos los descansos. Tal afirmación merece la reprobación del colectivo de controladores aéreos. Podríamos utilizar adjetivos más duros pero vamos a quedarnos en una llamada de atención al Senador. Decir, como al parecer se ha dicho, que trabajamos 18 horas semanales, que si hacen la cuenta supone no alcanzar ni las 900 en el año, no es cierto y, si me apuran, es imposible. Otro senador socialista, José Luis Gordo, también lo dijo ese mismo día en una cadena de radio colombiana.
Para nuestra desgracia, fue el Ministro de Fomento el que se hartó de decir que este colectivo trabajó durante 2009 una media de 1.800 horas anuales que, repartidas entre las 46 semanas laborales -según el convenio modificado por la Ley- suponen una media de más de 39 horas semanales. La explicación del Ministro se desprende de las 1.200 horas anuales que fija nuestro convenio y las 600 que de media había hecho cada controlador. Por eso, según el Sr. Blanco, ganamos un sueldo absolutamente desproporcionado. Naturalmente, siempre ha omitido que eran fruto de acuerdos con la empresa.
Pero la cosa no acaba aquí. Como hay que desvirtuar esos acuerdos, el Presidente de AENA no ha dejado de "recordar" que esos acuerdos eran fruto de la presión del colectivo. "Presión por medio de huelgas encubiertas".
Las huelgas encubiertas, que sepamos, traen como consecuencia demoras. España, según publica la CODA (Central Office for Delay Analysis) en su último informe anual, tiene casi la mitad de las que registra Alemania. ¿Cómo es posible que Alemania tenga casi el doble de demoras que España si los controladores españoles "siempre están en huelga"?
Desde USCA afirmamos que el colectivo de controladores aéreos ha garantizado siempre un servicio seguro, ordenado y rápido hasta donde llegan las responsabilidades de las personas que integramos el colectivo de controladores. Y, desde luego, vamos a contestar a todas y cada de las inexactitudes que se trasladan a la opinión pública, así como a todas las preguntas, incluidas las de sus señorías los senadores que, como representantes soberanos de los ciudadanos, no nos han hecho. Lo que deseamos es que la opinión pública conozca la verdad de lo que hay detrás de las medidas que condenan a un colectivo de trabajadores, a ser objetivo de ese poder.
*Jesús Corral Torres, Secretario de Organización de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA)