Opinión

Cien días de un nuevo Gobierno. Crónica de una decepción

Este nuevo Gobierno de Canarias, conformado fundamentalmente por CC y PP, cumple cien días. Todavía tienen por delante una legislatura entera y hay que dejarles caminar.  No podemos juzgar resultados aún.

Sin embargo, estos cien primeros días han estado marcados por una concatenación de decisiones improvisadas. Ante los numerosos incumplimientos de sus compromisos y ante las continuas excusas, no hemos podido permanecer impasibles. Ha sido una absoluta decepción escuchar tantas contradicciones en tan poco espacio de tiempo. El pacto que lleva cien días gobernando en Canarias se ha convertido, sin ninguna duda, en el Pacto de la Decepción y la Desconfiaza.

Las Elecciones Autonómicas de mayo de 2023 dieron un resultado claro. El partido que recibió el mayor apoyo social, y por tanto la mayor ilusión social, fue el PSOE Canarias.  De manera legítima, en aplicación de la aritmética parlamentaria, se conformó otra mayoría con formaciones que, cuando estaban en la oposición, exigían medidas inmediatas. Además, afirmaban que las llevarían a cabo de forma inminente si llegaban al Gobierno. Ha sido todo lo contrario.

Han aumentado como nunca los altos cargos con respecto a la legislatura anterior, incumpliendo el compromiso de CC y PP de adelgazar y agilizar la administración. Hoy tenemos un aumento de más de 50 cargos con respecto a los que había antes.

De forma injustificada se producen duplicidades como en el área de Seguridad y Emergencias. El Gobierno anterior, el más reconocido por su gestión en emergencias, contaba con un director general. Ahora, donde antes había un puesto, hay cuatro. Lo mismo ocurre en el área de la Actividad Física y del Deporte. Siendo necesaria una viceconsejería, resulta un exceso que se añadan en la misma dos direcciones generales más.

Este gobierno es rehén de sus propias contradicciones porque al mismo tiempo que se lamenta por no disponer de suficientes recursos económicos, aumentan en más de medio centenar los cargos políticos de sus partidos. Sin rubor alguno.

Nada para la mayoría social. Porque el Gobierno de CC y PP no ha tomado ni una sola medida para aliviar la carga económica de las familias ante la carestía de la cesta de la compra y las hipotecas.

Al Pacto de las Flores nos exigían medidas inmediatas. Pero cuando están gobernando, cien días después, las medidas son CERO. Sin embargo, sí que han tenido prisa para aprobar de manera “urgente” e “imperiosa necesidad” dos decretos leyes que demuestran cuáles son sus prioridades.

Los únicos decretos leyes aprobados hasta ahora han sido para perdonar el impuesto a quien recibe individualmente una herencia de más de 300.000 euros -apenas el 0,3% de la población- y para controlar la Radiotelevisión Canaria desde el Gobierno. Éstas dos decisiones los retrata.

Un gobierno demuestra en sus acciones y decisiones qué principios tiene, sus valores y sus prioridades. Para el actual Ejecutivo las prioridades han sido contentar a las rentas altas y controlar los medios de comunicación para silenciar la crítica mediática. Un evidente retroceso democrático.

En cambio, los decretos para la reconstrucción de la isla de La Palma y para la actividad agraria, que sí son urgentes, siguen paralizados con excusas que dejan en evidencia lo que ellos mismos afirmaban cuando estaban en la oposición. “Que se apruebe ya y luego que se corrija lo que se tenga que corregir” es lo que reivindicaban cuando estaban en la oposición. Pero en cien días de gobierno no han sido capaces de aprobarlos. La respuesta es, de nuevo, CERO.

A toda esta lista de desatinos se suma un flagrante incumplimiento de la promesa estrella que los socios de gobierno pregonaron en campaña electoral. CC y PP aseguraron que aplicarían de forma inmediata y antes de los cien días una bajada general del IGIC del 7% al 5% para ayudar a las familias y fomentar el consumo. Ha pasado ese tiempo y el IGIC sigue estando al 7%.

No es incumplir una promesa más. Es estafar a los electores con su PROMESA con mayúsculas.

También quedan retratados con sus decisiones con respecto a la defensa del estado del bienestar.  Han imposibilitado que las niñas y niños de 0 a 3 años estén escolarizados hoy en sus municipios en centros públicos por su obsesión de defender la educación privada. Han impedido que personas que tienen el alta médica y ocupan camas hospitalarias sean derivadas a centros homologados, solo porque una alcaldesa de su formación política se niega a que sea en su municipio. Una medida que, con casi 200 camas disponibles, ayudaría a descongestionar las urgencias en estos momentos. También este gobierno ha frenado en seco las prestaciones por dependencia. Los datos de los primeros cuatro meses son calamitosos y nos alejan del objetivo de la lista cero en dependencia que estábamos a punto de conseguir este año.

¿Por qué es el Pacto de la Desconfianza? Porque además de darle la espalda a la mayoría de la ciudadanía incumpliendo sus promesas, en menos de cien días ya ha dimitido un director general por problemas de gestión, algo inusual.

La desconfianza se asienta también en su nula capacidad de influencia, porque han sido incapaces de conseguir que otras comunidades -11 están presididas por su mismo color político, que son sus socios del PP- aumenten el número de menores acogidos en sus territorios.

Y a la desconfianza y nula capacidad de influencia debemos sumar que ya se les agota la fórmula de culpar a otros de sus propias responsabilidades y decisiones. Están en el gobierno para gobernar y ya llevan cien días. Desde el PSOE Canarias le instamos a que varíen el rumbo y que trabajen por la mayoría social.

Presido el principal grupo parlamentario de las islas y nuestro compromiso, ahora desde la oposición, permanece invariable. Desde el PSOE Canarias defendemos el interés general, somos exigentes y propositivos. Tendemos la mano al actual gobierno para la preservación del estado del bienestar, para la lucha contra el cambio climático, para desarrollar el potencial que tiene Canarias en energías renovables, para la creación de empleo de calidad y la diversificación económica o para la defensa de Canarias en Europa.

En definitiva, para todo aquello que marcó nuestra hoja de ruta cuando estábamos en el Gobierno de Canarias.

Pueden contar con nuestra experiencia. Porque Canarias es nuestra prioridad y por ella seguiremos trabajando.