Desde que en 1998 la organización ambiental sin ánimo de lucro Ecoembes sacara a la calle los contenedores amarillos para envases, latas y tetrabriks, y sus contenedores azules para papel y cartón, la cultura del reciclaje en España ha crecido a pasos agigantados. Mientras que en los años 90 se reciclaba solo el 5% de los envases de plástico o cartón, en el año 2015 la cifra se situó en el 74,8%.
Sin embargo, tal y como afirma Óscar Martín de Ecoembes, todavía queda un largo recorrido por delante. Si hace unos años se miraba mal al que tiraba un papel al suelo, ahora hay que conseguir que se mire mal al que no recicla. En este sentido, es muy importante que la mentalidad de la gente mayor en cuanto al reciclaje sea positiva, pero lo que es más importante es seguir formando a los más jóvenes para que aprendan que el cuidado del medio ambiente es muy importante. Al fin y al cabo, nuestras acciones de hoy decidirán el mundo en el que van a vivir mañana.
La organización sin ánimo de lucro lleva a cabo campañas de concienciación de manera sistemática. En 2015 se realizaron nada más y nada menos que 420 campañas diferentes. Una de ellas es la campaña de Ecoembes Somos Recicla Plus en la que una unidad móvil se acerca a los ciudadanos para sensibilizarlos sobre la importancia de separar los residuos. En el interior se pueden encontrar actividades didácticas y recursos multimedia, mientras que en el exterior se ponen en marcha juegos para que los ciudadanos de todos los públicos puedan pasar un rato divertido con el Equipo Reciclaplus.
El sistema de economía circular que propone Ecoembes solo tiene ventajas: no solo se consigue convertir los residuos en recursos, sino que también se consigue innovar en esta materia y crear empleo y tejido industrial. En este sistema todo el mundo juega un papel importante: desde los pequeños gestos de cualquier ciudadano de a pie hasta los ayuntamientos que ponen a disposición los contenedores o los recicladores que se encargan de que se cierre el círculo. Es importante recordar que todos somos responsables del planeta en el que vivimos.