La construcción es uno de los sectores que menos afectado se está viendo por la crisis generada por el coronavirus y así lo han vuelto a confirmar las cifras de venta de cemento en Lanzarote durante el pasado mes. Según los datos del ISTAC recogidos por el Centro de Datos del Cabildo, en agosto se vendieron en la isla 7.812 toneladas de cemento, lo que supone un aumento del 54,2% con respecto al mismo mes del año anterior.
Además, la cifra es la más alta de todo 2020 y también de 2019, solo igualada por la que se registró el pasado mes de julio. En cuanto al balance de los primeros ocho meses de este año, refleja un aumento global de solo el 0,1% frente al mismo periodo de 2019, pero los meses que hacen bajar esa cifra son los anteriores a la pandemia.
De hecho, este año empezó con bajadas del 22%, del 27% y del 19% respectivamente entre enero y marzo con respecto al ejercicio anterior. En esos meses, en 2019 se vendieron entre 6.366 y 6.866 toneladas de cemento en la isla, mientras que en el mismo trimestre de 2020 esa horquilla osciló entre las 4.970 toneladas y las 5.260.
La caída fue mayor aún en abril, coincidiendo no solo con el estado de alarma sino con el endurecimiento de las medidas de confinamiento, que obligaron a parar durante dos semanas toda actividad no esencial, incluida la construcción. En ese mes, la caída fue del 40% respecto a abril de 2019 y del 21,6% con respecto al mes anterior, con un total de 4.123 toneladas vendidas.
Sin embargo, una vez levantadas esas restricciones, la venta se disparó el mes siguiente, subiendo hasta las 7.121 toneladas, con un aumento del 72,7% respecto al mes anterior y del 17,7% respecto mayo de 2019.
Desde entonces, todos los meses se han venido registrando cifras muy superiores a las del año anterior, especialmente en junio y ahora en agosto. Esos dos meses habían sido en 2019 los de menor actividad y este año han sido dos de los más fuertes.
La situación que se está dando en la isla no coincide con la del resto del archipiélago, donde el balance de los primeros ocho meses del año arroja una caída del 9% en la venta de cemento, con 352.485 toneladas frente a 387.152 del año anterior. No obstante, en Canarias también se están registrando mejores cifras ahora que en los primeros meses del año, una vez pasada la etapa más dura del confinamiento de abril.