La Cámara de Comercio de Lanzarote ha denunciado este jueves que las obras que se están desarrollando en Arrecife están provocando un "dramático cierre de comercios". Ante esta situación, reclama a las instituciones públicas que "se coordinen con más eficiencia para dar celeridad a las numerosas obras que se llevan a cabo en el centro de la capital".
Según la Cámara, "la concentración de obras en diferentes zonas del centro de Arrecife, junto a la falta de información, la carencia de señalización de calles cortadas y la ausencia de alternativas para ir por otras vías, está desbordando a los ciudadanos, pero sobre todo a los empresarios del comercio, que ven sus cajas vacías un mes tras otro sin remedio".
El presidente de la Cámara, José Torres, recuerda que viene advirtiendo de esta situación desde antes del comienzo de las obras en la avenida marítima, a las que se han sumado las de la calle La Inés, uno de los principales accesos al centro. Por eso, denuncia que ahora "la situación se está haciendo insostenible". En opinión de Torres Fuentes, "las obras son necesarias, pero es imprescindible planificarlas y coordinarse bien con el resto de administraciones, para atenuar los efectos y que las empresas puedan organizarse, ya que estamos hablando del cierre de negocios y el cierre de locales, con un efecto muy negativo sobre el empleo y la economía local".
Se adjudican obras con "criterios contraproducentes"
La Cámara de Comercio explica que en los últimos meses ha mantenido reuniones con los responsables institucionales, con empresarios de varios sectores y con la asociación de empresarios afectados por las obras de la avenida. "Se ha analizado la situación para conocer el origen del problema y se han realizado propuestas para aminorar los efectos y resolver las causas que están originando el retraso en las obras, aunque no todas las propuestas se han puesto en práctica", cuestiona Torres Fuentes.
Según explica, "la conclusión a la que se ha llegado es que las obras se están adjudicando en base a criterios contraproducentes, ya que la práctica nos ha demostrado que en muchas ocasiones la empresa adjudicataria no consigue cumplir las propuestas de plazos o precios e incluso han llegado a quebrar por el camino". Por eso, considera que "es necesario replantear las fórmulas de adjudicación y ser mucho más rigurosos en la concesión de las obras".