La red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado durante la noche un total de 20 sismos en el entorno de la erupción del volcán Cumbre Vieja, 9 de ellos de magnitudes superiores a 3 (mbLg).
La magnitud máxima registrada fue de 4,1 (mbLg) correspondiente al terremoto localizado al suroeste del municipio de Villa de Mazo a las 08.25 horas. Con intensidad III-IV EMS y una profundidad de 37 km, este temblor fue sentido en prácticamente toda la isla.
Durante la noche también se han sentido otros dos terremotos más, uno registrado a las 02.31 horas, de magnitud 3,7 e intensidad IV EMS, y otro de 3,7 que se produjo a las 08.16 y que fue sentido con intensidad IV EMS.
Este lunes se han localizado casi ochenta sismos, los mayores de 3,6 mbLg, sentidos con intensidad de III-IV EMS en numerosos núcleos de Barlomento, Villa de Mazo, El Paso, Los Llanos de Aridane, Breña Alta, Breña Baja, Santa Cruz de La Palma, Puntallana, Fuencaliente y Tazacorte.
Desde el sábado, cuando colapsó la cara norte del cono volcánico, se ha incrementado la actividad efusiva y eruptiva. El mayor aporte de lava y la gran fluidez de las coladas han elevado la superficie afectada a 595 hectáreas.
Actualmente, la colada más activa es la que se encuentra más al norte y mientras que uno de sus ramales avanza hacia el mar (300 metros), el otro originó este lunes la combustión de hidrocarburos a su paso por una cementera que obligó al confinamiento de unas 3.500 personas en zonas de El Paso y Los Llanos de Aridane. Se prohibió también el acceso por Tazacorte a las zonas evacuadas hasta que se estudie la evolución de la emergencia volcánica al norte de la montaña de Todoque. En cualquier caso, todas las coladas avanzan por la zona de exclusión evacuada.
Los aeropuertos canarios se encuentran operativos, aunque las compañías aéreas están cancelando vuelos con destino La Palma. Existe una cantidad significativa de cenizas volcánicas que se desplazan dirección Este junto a la nube de dióxido de azufre debido a los vientos en altura. Los valores de dióxido se encuentran por debajo del umbral de riesgo. La sismicidad continúa.