La Fiscalía pide "la libre absolución" para la mujer que trató de "acuchillar a sus hijos en junio en 2015 en Arrieta", y que sea internada por un periodo de 15 años, por cada uno de los dos delitos, "en un centro psiquiátrico para el tratamiento adecuado al tipo de anomalía o alteración psíquica" que padece la acusada, médico de profesión, será juzgada el próximo miércoles 8 de febrero en Arrecife, ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas.
En su escrito de acusación, la Fiscalía considera que la acusada incurrió en dos delitos de tentativa de asesinato, pero a la vez señala que concurre en la procesada "la circunstancia de eximente de responsabilidad criminal". Y es que señala que la mujer cometió los hechos "teniendo absolutamente anuladas sus capacidades volitivas e intelectivas, al estar bajo la influencia de un delirio que condicionaba sus actos". Se indica que esto le ocasionaba "una merma completa en la comprensión, en su naturaleza y consecuencias, de los hechos por los que se la procesa, con una ausencia total en su capacidad de juicio en esos momentos".
El fiscal también agrega que "la gravedad del trastorno mental" padecido por la procesada requiere "el seguimiento obligatorio por personal médico especializado", ya que con este tipo de "trastorno se describen altas tasas de recaídas, con la característica esencial de tener un inicio brusco de los síntomas psicótico". Y esto, señala que "supera las posibilidades de un control ambulatorio".
Pide que se mantenga la prisión provisional sin fianza
El fiscal también solicita que se "mantenga la prisión provisional comunicada y sin fianza para la procesada". La mujer lleva en prisión por esta causa, según se recuerda en el escrito, desde el 29 de julio de 2015. Cabe recordar que su marido, en marzo del año pasado, solicitó la retirada de la medida de prisión provisional impuesta a su esposa.
En distintas ocasiones, tanto el marido como el abogado de la defensa defendieron la necesidad de que la mujer saliese de prisión "si fuera preciso, bajo control (psiquiátrico), vigilancia o lo que el juez entendiese. También entonces cuestionaron "si la cárcel era el lugar más idóneo" para que la mujer se recuperase de la enfermedad que presentaba.
Los hechos por los que ahora se juzga a la acusada de dos delitos de "asesinato en grado de tentativa", ocurrieron el 24 de junio de 2015, cuando la mujer se encontraba en su domicilio de Arrieta y, "con ánimo de atentar contra la vida de sus hijos", que entonces tenían 3 y 5 años, se dirigió al dormitorio de éstos "portando un cuchillo de cocina de acero de unos 29 centímetros y medio de longitud y les agredió con el arma blanca, privándoles de toda posibilidad de defensa".
Renuncia a cualquier indemnización
Al niño de cinco años le "asestó varias puñaladas en el cuello y en el brazo izquierdo", ocasionándole distintas heridas que tardaron en sanar 15 días y que le ocasionaron, según el escrito de Fiscalía, "secuelas consideradas como un perjuicio estético ligero-moderado". Igualmente asestó "varias puñaladas en el cuello y en el pecho" a la niña de tres años y le provocó heridas que también tardaron en sanar 15 días. Las secuelas en su caso están consideradas, como en el de su hermano, "como un perjuicio estético-ligero moderado".
El marido de la inculpada y representante legal de los niños ha "renunciado expresamente a cualquier tipo de indemnización que pudiera corresponderle por las lesiones y secuelas sufridas por sus hijos".
En el juicio del miércoles 8 de febrero declarará la procesada y siete agentes de la Guardia Civil que intervinieron en el caso. Además, testificarán dos médicos forenses y se aportarán distintas pruebas documentales.