La enorme excavación ilegal que Juan Francisco Rosa inició hace más de un año a la entrada de Yaiza ha llegado a los tribunales y ha dado lugar a una nueva causa penal contra él. Las obras se ubican en una parcela situada junto al antiguo hotel Finca Las Salinas, que el empresario adquirió hace más de cinco años para reconvertirlo en el hotel Stratvs, y en el que también realizó obras ilegales que tuvieron que ser paradas por orden de Patrimonio.
En cuanto a la excavación, que supuestamente se inició para construir un aljibe, fue una vecina quien presentó una denuncia hace dos meses ante la Guardia Civil, por los daños que habría causado en su vivienda. Ahora, el Juzgado de Instrucción Número 3 de Arrecife ya ha abierto diligencias y ha citado al empresario para prestar declaración en calidad de investigado el próximo 24 de marzo.
En el mismo auto, el juez José Luis Ruiz Martínez ordena además que se requiera a Rosa para que aporte la licencia de esas obras de excavación, que también tuvieron que ser precintadas en noviembre del año pasado por el Ayuntamiento de Yaiza porque no tenían cobertura legal. Sin embargo, según la denunciante, los trabajos después continuaron y la excavación llegó hasta el muro que delimita su vivienda, en la que comenzó a notar desperfectos a principios del pasado mes de octubre.
Un "aljibe" según Rosa, una cantera según la denunciante
"Se ha precintado en varias ocasiones", ha confirmado por su parte el alcalde de Yaiza, Óscar Noda. La primera vez fue hace un año, tres meses después de que esta vecina comenzara a presentar quejas por estas obras en el Ayuntamiento. En aquel momento, el Consistorio confirmó a La Voz que los trabajos que estaba ejecutando el empresario nada tenían que ver con lo que se había autorizado, ya que solo tenía permiso para construir un aljibe y lo que se estaba realizando era una enorme excavación.
Según la denunciante, esa excavación se habría utilizado como cantera y el material extraído se habría estado enviado a Playa Blanca para las obras del puerto. Así lo aseguró en la denuncia que presentó ante la Guardia Civil el pasado 4 de octubre, cuando vio que las obras se habían reiniciado y empezó a detectar desperfectos en su casa. Después, los agentes dieron traslado de esa denuncia al Juzgado, que es el que ahora ha abierto diligencias para investigar los hechos. Y en esas diligencias Rosa aparece como investigado, es decir, lo que judicialmente se conocía antes como imputado.
"Los hechos que resultan de las anteriores actuaciones presentan características que hacen presumir la posible existencia de un delito de daños", sostiene el auto fechado el pasado 11 de noviembre, con el que el magistrado ordenó abrir estas diligencias de investigación, acordando además que se llamara a declarar tanto a la denunciante como al denunciado. En el caso de ella, ya acudió la pasada semana a los Juzgados a ratificar su denuncia. Además, en ese acto se le ofreció ejercer acciones civiles o penales y personarse en la causa como perjudicada.
La vivienda contigua "se está resquebrajando por diferentes sitios"
Aunque aún se está a la espera del peritaje de los daños por parte del seguro, la denunciante declaró entre otras cosas que su vivienda "se está resquebrajando por diferentes sitios", que "se están produciendo daños estructurales, como grietas de columnas y placas", que "el piso de la casa ha bajado", que "la puerta no se puede abrir" y que las obras han afectado también a la piscina y al aljibe, habiendo causado "humedades en la pared".
Además, sostiene que han "destrozado" el camino de asfalto que conduce hasta su casa y que "la obra ha invadido el paso de servidumbre". Del mismo modo, advirtió de que por el desmonte realizado junto al camino de acceso a su vivienda, éste "resulta peligroso para el paso de personas y vehículos, además de dejar al descubierto instalaciones esenciales para la vivienda, como son las de agua, luz y telefonía".
El Ayuntamiento afirma que sigue "vigilante"
Por su parte, aunque los trabajos en la zona continúan, desde el Ayuntamiento afirman que la parte ilegal de la excavación sí ha parado. "En su momento entendíamos que se estaba abriendo más de lo permitido, presentaron alegaciones que en una parte podían tener razón, en otra no, se ha precintado en varias ocasiones, se ha vuelto a revisar, y en principio lo que ha seguido o ha podido seguir excavando está dentro de lo permitido y no ha ampliado más. Más bien lo está haciendo en lo que es profundidad, no a lo largo, que es lo que pasaba en un principio", ha afirmado el alcalde. De hecho, la máquina que está picando ahora está ubicada en otra zona y nada tiene que ver con la excavadora que se apreciaba en las anteriores imágenes que pudo captar La Voz.
No obstante, Óscar Noda asegura que siguen "revisando" y "vigilantes", y apunta incluso que los incumplimientos podrían haber afectado a suelo rústico. "Desde luego, toda incidencia que pase en lo que es la parte rústica, eso se manda a la Agencia de Protección del Medio Urbano Natural. Todo eso se está haciendo y luego también depende de que este órgano tome sus medidas", ha señalado al respecto.
En cualquier caso, ahora será el Juzgado quien analice ese expediente, ya que entre otras cosas ha reclamado a Rosa la licencia que demuestre si tenía permiso para ejecutar esa excavación.
"Daños irreversibles" en el inmueble protegido
Además de esta excavación ilegal, Rosa ya había realizado obras ilegales en el propio inmueble Finca Las Salinas, que pretendía reconvertir en el hotel Stratvs. En mayo de 2014, el Ayuntamiento ya tuvo que parar las obras que el empresario estaba ejecutando en este edificio protegido, ya que las comenzó sin tener ningún tipo de permiso.
Juan Francisco Rosa pidió licencia para remodelar el hotel después de iniciar los trabajos y finalmente la obtuvo en diciembre de ese año, por lo que pudo reanudarlos. Sin embargo, también terminó ejecutando obras no autorizadas y causando "daños irreversibles" a este inmueble protegido, según advirtió un informe de Patrimonio del Cabildo.
La primera advertencia la dio en junio de 2015 un vigilante de este área, que solo seis meses después de que se concediera la licencia denunció que se había abierto "un gran hueco" en la fachada, aunque el Cabildo presidido entonces por Pedro San Ginés no adoptó medidas. Y tampoco lo hizo más de un año después, cuando se realizaron otras dos visitas de inspección y detectaron que el hueco había sido cerrado "mediante piedras y cemento", así como muchos otros daños causados a los valores patrimoniales del inmueble, tal como se plasmó en un informe fechado en julio de 2016.
Finalmente, tuvo que pasar otro año más para que llegara un nuevo informe de Patrimonio, en agosto de 2017, que concluyó que se había causado ya un "daño irreversible" a los valores patrimoniales de este inmueble protegido y pidió la paralización cautelar de los trabajos. Y aunque entonces por fin esas obras se frenaron, meses después comenzaron otras en la parcela, con la excavación que ahora investigan los tribunales.