La Sección Segunda de la Audiencia Provincial juzgará el próximo 7 de febrero, en Las Palmas de Gran Canaria, a un hombre que fue detenido con 1.000 relojes falsificados cuando se disponía a viajar de Fuerteventura a Lanzarote. Fiscalía pide para el acusado tres años de prisión y una multa de 40.500 euros por un delito relativo a la propiedad industrial.
Los hechos, según se recoge en el escrito de acusación, tuvieron lugar en marzo de 2015 en el muelle de Corralejo, donde Song L., ciudadano chino en situación regular en nuestro país y sin antecentes penales, fue arrestado cuando procedía a embarcar en el ferry a Lanzarote con "dos cajas con 100 relojes distinguidos con la marca 'Rolex'", que pese a "la similitud con los originales", fueron dictaminados por el perito judicial "como falsos".
El Ministerio Fiscal considera que el procesado tenía "pleno conocimiento de su ilicitud" y que estaba "guiado por un inequívoco ánimo de obetener un beneficio patrimonial ilícito", "a sabiendas de su completa falsedad y del perjuicio que se irrogaba a los titulares de los derechos". Por ello, considera los hechos constitutivos de un delito relativo a la propiedad industrial solicitando para el acusado tres años de prisión, cuatro de inhabilitación para el ejercicio profesional de minorista de productos de importación, y una multa de 40.500 euros.