A las siete de la mañana del domingo, según Juan Guerra, propiertario del Hipermercado Vivó de Playa Honda, la Guardia Civil de San Bartolomé recibía el aviso de un posible robo en el establecimiento, al saltar la alarma del cajero del banco que tiene conectado con el cuerpo de seguridad. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, detectaron que se había accedido al establecimiento mediante un "butrón" realizado en el techo de la oficina. Probablemente habrían estado trabajando toda la noche, y habían sustraído toda la recaudación del sábado, algunos ordenadores, aparatos y objetos de valor que se encontraban en la sala.
El desarrollo del suceso parece indicar que la operación se realizó por personas profesionales, ya que desconectaron la alarma de manera eficaz evitando que los agentesde seguridad detectaran el robo a tiempo. Además, no se descarta que el delito haya sido planificado porque los ladrones accedieron directamente a la oficina, lugar en el que se encontraba la caja fuerte con el dinero, y no sustrajeron nada del resto de las instalaciones.
Aunque el aviso se produjo en la mañana del domingo, según Juan Guerra, y a la espera de que se confirmen los datos oficiales, "pudieron estar trabajando toda la noche, porque no es sencillo abrir la caja fuerte", sin que la alarma saltara. Todavía no hay una valoración completa de las pérdidas, pero en una primera estimación, el responsable de los establecimientos calcula que pueden ascender a los 60 o 70 mil euros.