Ya han pasado 17 días desde que Pedro Robayna fue visto por última vez en el muelle de Puerto del Carmen. Desde entonces, nada se sabe de este vecino de Tías y trabajador del Ayuntamiento de este municipio. Durante este tiempo se le ha buscado por mar, incluso hasta en Fuerteventura, y por tierra. Pero las pistas no llegan. Familiares y amigos viven con incertidumbre la desaparición de Pedro, que mantiene en vilo a Lanzarote.
Decenas de carteles con la fotografía de este vecino de Tías inundan la isla. Guaguas, taxis y edificios públicos están repletos de imágenes de Pedro Robayna, en un último intento por que alguien le reconozca o pueda dar alguna pistay se llegue hasta su paradero.
Pero a medida que pasa el tiempo, la esperanza se diluye. "Estamos peleando todos los días porque aparezca. A veces, me quedo mirando la carretera para ver si me encuentro a Pedro caminando. Pero a estas alturas ya me imagino lo peor", afirma su amigo Rafael González.
La Policía Judicial ya recomendó a los familiares y allegados de Pedro que dejaran de buscarle para no entorpecer la investigación. Si en un primer momento se barajó la hipótesis de que pudiera caerse al mar, lo cierto es que finalmente se descartó esa opción y se amplió el rastreo por tierra. Pero no se ha hallado nada.
"Me imagino lo más triste"
"Estamos a la espera de que la policía nos diga algo", explica Rafael. Esta desaparición la investiga el Juzgado Número 2 de Arrecife y está bajo secreto de sumario. "Sé que los agentes están trabajando pero cada día vemos más difícil que aparezca", indica este amigo. "Ha pasado mucho tiempo ya", reconoce.
Después de 17 días desde que desapareció Pedro, que fue visto por última vez el pasado sábado día 23 por la noche, la familia, ya sin esperanzas, espera lo peor. "Me imagino lo más triste, pero prefiero que aparezca así, a que no aparezca nunca", señala Rafael.
Y es que las esperanzas de que Pedro Robayna aparezca con vida son ya muy remotas. "Nadie lo cree", indica Rafael González, al que la incertidumbre le está pesando demasiado. "Sólo quiero que aparezca".