Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no han logrado detener por el momento a ninguno de los ocupantes de la última patera llegada a Lanzarote, la tercera durante este mes de septiembre, que fue localizada el pasado domingo por la mañana, varada junto al Castillo de San Gabriel de Arrecife.
Fueron algunos pescadores los que alertaron a la Policía Nacional de la presencia de la barcaza, que permanecía encallada junto a un conjunto de rocas de muy difícil acceso y junto al Castillo.
Las Fuerzas de Seguridad sospechan que los patrones podrían estar incluso manteniendo contacto con algunos inmigrantes legales que podrían estar acogiendo en pisos francos a compatriotas recién llegados. Y es que no descartan que detrás de esta nueva entrada ilegal de inmigrantes esté la misma red organizada que operó con las dos últimas pateras llegadas al Islote del Francés y al Caletón Blanco.
A pesar de montar el correspondiente dispositivo de búsqueda, hasta este lunes por la noche aún no se habían producido detenciones.
Otra hipótesis que manejan tanto Policía Nacional como Guardia Civil se basa en la huida de los inmigrantes en dirección al Charco San Ginés. Las fuentes consideraron muy probable que los ocupantes de la patera-de color azul y 6x2 metros de tamaño- huyeran de madrugada tras arribar a la parte trasera de La Rocar, deshaciéndose de la embarcación y disfrutando de una oscuridad y un paraje idóneos para no levantar sospechas.
Así lo determinan el fuerte oleaje y la zona prácticamente inaccesible donde fue hallada la barcaza, que esta vez no traía ninguna matrícula y en cuyo interior se encontraron dos motores, cuerdas y vasijas de plástico para beber, pero no depósitos de gasolina.
Con esta última patera, hasta ayer y durante el mes de septiembre han llegado a la provincia de Las Palmas un total de 21 pateras: 11 a Gran Canaria, 7 a Fuerteventura y 3 a Lanzarote, y entre la Guardia Civil y la Policía Nacional se ha detenido a tres patrones y a 302 inmigrantes irregulares.