La consejera de Sanidad del Gobierno canario, Mercedes Roldós, ha declarado que su departamento no investigará la actuación de los médicos que atendieron a la niña de tres años fallecida el jueves en Arona, en Tenerife, a consecuencia de unos presuntos malos tratos según la primera versión, aunque después se determinó que la causa fue una lesión cerebral antigua, porque su departamento "siempre ha actuado conforme a la legalidad vigente". Ante los hechos ocurridos, la Consejería "va a actuar como lo ha hecho siempre", señaló Roldós, "con colaboración máxima con la Justicia para esclarecer los hechos".
Roldós llamó la atención para que se reflexione sobre algo que "ha sido lamentable: la vulneración de la presunción de inocencia del padrastro de esta niña". Y añadió que lo que tampoco se debe hacer es, " en el minuto siguiente, tratar de poner en cuestión la actuación de un médico vulnerando también el mismo principio fundamental". Sin embargo, negó cualquier responsabilidad de su departamento y el Gobierno de Canarias en la vulneración del mismo derecho, al convocar el pasado viernes un minuto de silencio por la muerte de la menor, a causa, presuntamente, de los malos tratos proferidos por su padrastro.
La titular de Sanidad, que hizo estas declaraciones tras participar en el acto conmemorativo de los 15 años del Servicio de Urgencias Canario celebrado en la capital grancanaria, insistió en varias ocasiones en que no hay nada que reprochar a la actuación de su departamento en particular, ni del Gobierno canario en general, porque "todo se ha hecho según la Ley". La Consejería, "ni ningún de sus organismos dependientes, han filtrado ningún documento a los medios de comunicación", señaló Roldós, porque se "obra conforme a la Ley de Protección de Datos de 1995 y a la de la Autonomía del Paciente de 2002, en la que el propietario de los informes médicos de la historia clínica son los pacientes, y en el caso de los menores, su familia".
Cabe recordar que Aitana, de tres años, falleció en la noche del pasado jueves después de sufrir varias paradas cardiorrespiratorias a consecuencia, presuntamente, de los abusos sexuales que le había proferido su padrastro, detenido el mismo día del ingreso hospitalario de la menor. Los medios de comunicación informaron con detalle de los presuntos abusos, basándose supuestamente en el informe médico emitido por el facultativo que la atendió. Sin embargo, el resultado de la autopsia negaba la existencia de los abusos, y situaba la causa de la muerte en las secuelas de una caída que había sufrido unos cinco o seis días antes de la muerte. Este informe provocó que el padrastro fuera puesto en libertad sin cargos.
Por último, la consejera recordó que el protocolo de actuación en casos de malos tratos se basa fundamentalmente, en que los médicos elaboran por triplicado un parte de lesiones, y lo envían uno al paciente, otro al Juzgado con su correspondiente custodia, y el tercero, se incorpora a la historia clínica. Por ello, Roldós afirmó que desconocía a través de qué vía les ha podido llegar partes médicos. La consejera explicó que "es obligación de los trabajadores activar este protocolo" en el caso de que lo consideren necesario, "lo que no quiere decir ninguna presunción de nada".
ACN Press