La Unidad de Intervención Policial (UPI) de la Jefatura Superior de la Policía de Canarias llegó ayer a Lanzarote procedente de Gran Canaria, para continuar con sus labores de control y vigilancia, iniciadas desde hace unos tres meses, en la que viene siendo una de las zonas más conflictivas de Arrecife durante los fines de semana: la calle José Antonio y sus amplios alrededores.
Los agentes de la brigada regional de élite habían sido relevados temporalmente por laUnidad de Prevención y Reacción (UPR) de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de ámbito provincial, pero esta vez, según ha podido saber este diario, entre sus funciones no sólo estarán la prevención de la delincuencia y controles de extranjería en ciertas zonas de marcha y la realización de diversos y rigurosos controles en los puntos "negros" de venta y consumo de droga de la capital -Las Cuatro Esquinas, Las Rapaduras o el Parque de los Pinos, entre otros-, sino también algunos servicios de protección que cumplimentarán la vigilancia del amplio centenar de agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su estancia vacacional a lo largo del mes de agosto en Lanzarote.
Los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía prestarán estos servicios de escolta sobre Zapatero sólo durante el tránsito o estancia del presidente en la capital arrecifeña, mientras que la vigilancia en el perímetro de la residencia real de Las Maretas, que ha alojado años atrás entre sus lujosas instalaciones a otros destacados jefes de Estado y miembros reales, será habilitada por los agentes que acuden a la Isla bajo la única directriz de escoltar a Zapatero y por los efectivos de la Guardia Civil, al estar ubicada la residencia del presidente y su familia en Costa Teguise, en el municipio de Teguise.