Doce extranjeros de nacionalidad marroquí, que [alcanzaron La Graciosa a bordo de una patera->https://www.lavozdelanzarote.com/article.php3?id_article=3304&var_recherche=patera+La+Graciosa] el pasado martes, fueron trasladados este jueves hasta el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de El Matorral, en Fuerteventura, según informaron fuentes policiales.
En esa misma embarcación, además de otro varón marroquí adulto, que ya fue trasladado hasta el centro majorero, viajaban también tres menores marroquíes, que tras ser interceptados han sido ingresados en el Centro de Acogida de Menores de Lanzarote.
El dispositivo de custodia para el trasladode dichos extranjeros fue realizado por funcionarios adscritos al GOE y a la Brigada Local e Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Arrecife.
Al respecto, el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en la Isla, Raimundo Villanueva, recordó que estas evacuaciones se llevan a cabo en barcos, con la consiguiente pérdida de efectivos policiales que dicha misión conlleva.
Esta necesidad de prescindir de un alto número de agentes obedece al reciente [cierre de la sala de retención del aeropuerto de Guacime->https://www.lavozdelanzarote.com/article.php3?id_article=3040&var_recherche=sala+de+rechazados]ta.
Este extremo, hasta que las autoridades locales no se pronuncien sobre la [nueva ubicación del CIE->https://www.lavozdelanzarote.com/article.php3?id_article=3328&var_recherche=CIE] que el Ministerio del Interior tiene previsto construir en Lanzarote, está obligando desde el pasado 19 de octubre al hacinamiento de estos inmigrantes en las dependencias de los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional.
Por todo ello, Raimundo Villanueva se ha pronunciado en el mismo sentido que el director insular de la Administración del Estado, Marcial Martín, y pide a los dirigentes del Cabildo y a los siete alcaldes que, bien en El Polvorín de Güime -emplazamiento por el que ha optado inicialmente el Gobierno central- o en cualquier otra ubicación, se pongan cuanto antes de acuerdo para evitar el colapso de unas instalaciones que hace tiempo se quedaron demasiado pequeñas.