Santiago Nuez y José Antonio Niz se enfrentan a un total de 28 años de prisión por un presunto delito de homicidio contra uno de los compañeros de la chabola que compartían en la antigua fábrica de La Rocar.
Según explica el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, la noche del 21 de octubre de 2005 acudió a la chabola Rogelio Boka Bopabote y se inició una discusión entre ellos dentro de la misma que terminó cuando ambos acusados de común acuerdo golpearon y apuñalaron a Rogelio, "con el fin de causarle la muerte".
Como consecuencia de la agresión conjunta, Rogelio sufrió lesiones como heridas contusas en la cabeza así como una herida que le atravesó el hígado causándole una fuerte hemorragia.
Después de cometer los hechos y con el fin de ocultar su acción, tal y como explica el Ministerio Público, los acusados trasladaron a la víctima, aún con vida hasta el segundo piso de una nave situada a 200 metros de distancia dentro del mismo recinto.
Allí lo dejaron tumbado en una cama sin haber requerido la asistencia médica a sabiendas de la gravedad de las heridas, "dejándole morir lentamente por shock hipovolémico con una hemorragia masiva por laceración gastrohepática y vascular".
En el transcurso de la madrugada, los acusados, lavaron el cuerpo con agua dejando la puerta de la habitación cerrada, se cambiaron de ropa, limpiaron la chabola, se deshicieron de las armas y llamaron a la Policía en torno a las 12 horas de la mañana para "dar apariencia de colaboración, a sabiendas de que Rogelio Boka había fallecido horas antes".
El Fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio con el agravante de abuso de superioridad que además de 28 años de cárcel se indemnice a los herederos de la víctima con 90.000 euros por su muerte.
Un jurado popular será el encargado de dirimir la culpabilidad o inocencia de ambos acusados en una vista que se celebrará el próximo lunes en la Audiencia de Las Palmas.
ACN Press