Un "peligroso delincuente" agredió este jueves a 9 empleados públicos de la prisión de Tahíche, provocándoles "lesiones de diferente consideración". Eso es lo que ha denunciado el sindicato Acaip, que afirma que los funcionarios sufrieron "contusiones por todo el cuerpo, heridas inciso contusas en brazos, manos y piernas, brechas en la cabeza, sangre, dedos rotos y rasguños", entre otras lesiones.
La "brutal agresión" se produjo a las 9 de la noche, cuando a través de las cámaras de seguridad observaron un conato de incendio en la celda del agresor. "Cuando llegan los trabajadores se encuentran al interno armado con un pincho carcelario intentando clavárselo al primero que se acercara y amenazando con matarlos a todos", relata Acaip.
Según señalan, el interno es "un violento preso llegado desde Tenerife, una mole de 130 kilos de peso", que estaba "armado con un pincho carcelario". "Es una de las peores pesadillas a las que nos tenemos que enfrentar los funcionarios de prisiones", explican. Según relatan, "de nada sirvieron ni las defensas de goma que terminaron rotas, ni el escudos partido en trozos, ni el casco que terminó como arma en manos del agresor cuando le quitaron el pincho carcelario, ni la fuerza personal de los nueve trabajadores que estuvieron al punto del desfallecimiento". Finalmente, tras varios minutos que afirman que fueron "interminables", lograron reducirle, esposarlo y meterle en su celda de nuevo.
Tres agresiones en lo que va de año, pero "ninguna tan violenta"
Los nueve funcionarios, según Acaip, fueron atendidos en la enfermería del centro penitenciario y dada la gravedad de las lesiones, fueron derivados al hospital y algunos a una clínica privada, "donde fueron curados y atendidos hasta altas horas de la madrugada". Durante la mañana de este viernes, explican que "se ha confirmado la baja laboral de cuatro de ellos y se espera que en las próximas horas lo hagan los demás".
El sindicato denuncia que es la tercera agresión que sufren los trabajadores de la prisión de Tahíche en lo que va de año, aunque precisan que "ninguna había sido tan violenta". "Nunca antes habían visto nada parecido", subrayan, cuestionando que "lo peor de todo es que los trabajadores lo venían avisando a sus superiores, desde que enviaron a este interno desde Tenerife, donde ya había protagonizado varios incidentes".
Según señalan, "la prisión no está preparada para albergar a este tipo de internos". Pero "a pesar de los informes, la dirección no clasificó al interno en primer grado, pues supondría su traslado inmediato a una prisión con departamento de régimen cerrado".
Desde Acaip denuncian el "empecinamiento de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y del Ministerio del Interior en no considerar autoridad a los trabajadores de prisiones como sucede con médicos y maestros". Además, cuestionan la "exclusión de los trabajadores de prisiones del plan de agresiones de la Administración General del Estado, firmado por la administración UGT y Csif, donde entre otras medidas se incluye el apoyo psicológico especializado a los empleados públicos víctimas de las agresiones y a la que los trabajadores de prisiones no tenemos derecho".