La Policía Local de Arrecife intervino el pasado año alrededor de una decena de tarjetas para Personas con Movilidad Reducida por "su uso fraudulento" en estacionamientos habilitados en la capital conejera.
Entre las competencias de vigilancia del tráfico, encomendadas a las Policías Locales, los agentes de Arrecife desarrollan un seguimiento especial a las plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida (PMR), no solo denunciando a los vehículos que aparcan sin tener autorización, sino comprobando que se hace un uso legítimo de los portadores con tarjetas azules (PMR).
Entre los usos fraudulentos más destacados detectados por los agentes locales de Arrecife se encuentra el uso, por parte de familiares o cuidadores, de esas tarjetas PMR cuyos titulares no se encuentran presentes. La investigación policial ha podido esclarecer el uso de tarjetas de personas ya fallecidas, tal y como ocurrió recientemente cuando la Policía Local detectó en la zona del Charco de San Ginés el uso de una tarjeta en un vehículo cuyo titular había fallecido en el año 2019.
Durante el pasado año 2023, según el Balance Anual del cuerpo de la Policía Local de Arrecife, bajo la dirección directa del alcalde de la ciudad, Yonathan de León, la Unidad de Documentoscopia de este cuerpo policial también instruyó diligencias por falsedad documental a dos conductores que habían falsificado la fecha de caducidad de tarjetas PMR, siendo una de ellas de una persona fallecida, tratando por tanto de continuar con su uso fraudulento. Las tarjetas intervenidas se remitieron a la autoridad judicial como pruebas de un presunto delito
Entre las condiciones de uso, la normativa establece que la tarjeta de estacionamiento expedida a favor y en beneficio de una persona es a título particular para su utilización en los vehículos que use para sus desplazamientos, y será siempre será personal e intransferible, y utilizada únicamente cuando la persona titular conduzca un vehículo o sea transportada en él.
El Ayuntamiento de Arrecife está implementando junto con otras administraciones medidas de seguridad a las tarjetas, entre ellas hologramas y tintas visibles solo con luz ultravioleta, todo ello con el fin de permitir a los agentes de Policía Local distinguir que las tarjetas son originales y no han sufrido manipulación o falsificación.
Desde la Policía Local, que sigue realizando un seguimiento directo de estas plazas y los vehículos estacionados en ellas, enfatiza que “ la tarjeta deberá ser colocada en el salpicadero del vehículo o adherirla al parabrisas delantero por el interior, de forma que resulte claramente visible y legible desde el exterior”, siendo una práctica habitual fraudulenta ocultar parte de la tarjeta cuando esta se encuentra caducada, hecho que motiva y faculta a los agentes a realizar la correspondiente denuncia para su comprobación posterior.