Ademal ha denunciado un nuevo caso de “brutalidad y crueldad” contra los animales, tras encontrar a un perro con el hocico cerrado con cinta adhesiva “porque ladraba demasiado”. Además, asegura que el animal también tuvo que llevar un collar eléctrico.
La asociación ya ha presentado una denuncia ante el Ayuntamiento de Haría y la Policía Local, y cuestiona que el Consistorio no haya actuado ante esta situación.
Según explica, fue una turista la que les advirtió de lo que estaba ocurriendo en una finca de Tabayesco. Cuando voluntarias de la asociación fueron al lugar, encontraron a siete perros, podencos y de otras razas, encadenados al aire libre, con “habitáculos hechos de palets y bidones, que no protegen de las inclemencias meteorológicas”, y rodeados “de suciedad y basura”.
Además, después vieron al otro podenco que tenía el hocico cerrado con una cinta amarilla. “Le apretaba tanto la boca que era imposible abrirla y podía correr el peligro de asfixiarse, provocándole la muerte”, advierte la asociación en su denuncia, en la que añade que el animal también tenía “extremada delgadez”.
“No se observa que tengan comida ni agua”, agrega Ademal en el escrito que ha presentado en el Ayuntamiento, en el que insta al Consistorio a realizar una inspección en la finca y a que “confisque” los animales, como establece la Ley en casos de maltrato, desnutrición o instalaciones indebidas para su mantenimiento.
En el caso del perro amordazado, Ademal aclara que finalmente han conseguido que reciba asistencia veterinaria, pero advierte que “no se debe permitir que regrese con su dueño”, al que reclama que se le retiren todos los animales.
La asociación también ha pedido que los ciudadanos se sumen a esta queja, ya que critica que la Policía Local se negó a actuar cuando pusieron en su conocimiento los hechos. “¿Qué sentido tiene tener un cuerpo de policía en Haría? ¿Qué sentido tiene tener una concejala que cobre mucho dinero cada mes? Es vergonzoso lo que está ocurriendo en Haría”, sostiene.