Un año más la gran familia de la Agrupación Folclórica Rubicón de Yaiza puso sobre el escenario de la plaza de Los Remedios una completa manifestación de los cantos y bailes tradicionales canarios compartiéndolos a con sus invitados de la Agrupación Folclórica, Noroeste Guiense. El acto comenzó a las 21´00 horas, con una puesta en escena a cargo de los organizadores del festival, quienes reprodujeron lo que se hacía antiguamente en un ventorrillo. Lugares donde los amigos, sin tener que estar ceñidos a un guión, con guitarra y timple en mano a la que también se unía alguna voz desgarrada, formaban una animada parranda a la que se les unían algunas parejas de bailen prolongando la velada hasta que el cuerpo aguantase.
Después de esta introducción las dos agrupaciones fueron intercalando sus cantos y bailes, Noroeste Guiense es del municipio de Santa María de Guía en Gran Canaria. Una agrupación fundada hace 27 años. Con sus 48 componentes ataviados con el traje tradicional de la zona, siglos XVIII y XIX, ofrecieron lo más representativo de de la isla de Gran Canaria como unas Seguidillas Robadas, Mazurca de Galdar, Polca del Carrizal y El Pericón entre otras. Recibieron el cariño del público con sus prolongados aplausos. Noroeste Guiense son poseedores de la medalla de plata de la ciudad de Santa María Guía concedida por el ayuntamiento del municipio. Cuentan en su haber con dos trabajos discográficos con canciones y música de creación propia. En el mes de mayo y coincidiendo con el día de Canarias organizan su propio festival donde invitan a otras agrupaciones de diferentes islas. La responsabilidad de la dirección del toque y canto está a cargo de Israel Arbelo mientras que la del baile la lleva José Antonio Pérez.
Los organizadores Rubicón de Yaiza, al igual que sus invitados, ofrecieron lo más representativo de las canciones y bailes de Lanzarote. Llamó poderosamente la atención la vivacidad y dinámica llevada a cabo en cada una las coreografías de las danzas expuestas durante su actuación así como las potentes voces de los solistas. Sus 55 componentes, dirigidos en la parte musical por el profesor Roberto Gil y el apartado del baile por Magdalena Cáceres.Cáceres se desvive por transmitir a sus alumnos cómo conseguir que a la hora de exponer las diferentes coreografías lo hagan con total naturalidad consiguiendo que la tradición se siga manteniendo. Rubicón lo dio todo en esta edición, interpretando con total maestría, Seguidillas, Folías, Isas, Zaranda y Malagueña entre otras a lo que el público asistente les premió con sus aplausos en cada una de sus interpretaciones. El festival llegó a su fin con una Isa Parrandera donde participaron las dos agrupaciones y donde sus bailadores invitaron a subir al escenario y compartir esta alegre pieza con el público que gustosamente aceptó la invitación poniendo así el punto y final a una edición donde quedó bien patente que las tradiciones están bien arraigadas.