De facturas de agua que oscilaban entre los 20 y los 40 euros, a tener que pagar de pronto 170 y 248 euros. En esta situación se vio un vecino de Arrecife que ha pasado casi un año reclamando a Canal Gestión por cobrarle una cantidad de agua que está seguro de que no ha consumido. Ricardo Ballesteros está convencido de que el problema es de la compañía, por el incremento de presión con respecto a la que ofrecía Inalsa, y que cree que podría introducir aire en la instalación de agua. La empresa, sin embargo, asegura que todo está "bien" y que la facturación es "correcta".
Este vecino acabó reconociendo esa deuda y ya ha pagado el primer plazo, pero asegura que lo hizo "bajo la coacción de no tener agua", pues Canal se la había cortado tres días antes. Por eso, dado que continúa discrepando con el consumo que le achacan, finalmente ha optado por denunciar la situación en los Juzgados.
Para este vecino de Arrecife, se trata de un "engaño" de Canal Gestión "para sacar dinero", al que cree, además, que están sometidos "muchos más" vecinos. "Ni se imaginan la cantidad de casos que hay en Maneje", explica, a lo que añade también el caso de Argana, donde él reside. Ballesteros afirma que otras personas que se han visto en situaciones similares terminan pagando y evitan reclamar "para no complicarse la vida". Así, aboga por "unificar" sus quejas, ya que "a título individual no tienen salida". Para ello, ya ha contactado con Aculanza. Desde esta asociación de consumidores han explicado que otras personas les han trasladado casos similares. Aunque por ahora las reclamaciones que han recibido no son numerosas, plantean reunirlos para crear una plataforma de afectados.
"63.000 litros no los gasta ni un hotel"
Las facturas con las que Ricardo no está de acuerdo las recibió en junio y agosto de 2015. La primera de ellas era de 170 euros por un consumo de 63 metros cúbicos. Al recibirla, este vecino, que incide en que "63.000 litros no los gasta ni un hotel", se sorprendió. Y es que esa cantidad dista mucho de los entre 13 y 23 metros cúbicos que habitualmente consumen él y su esposa. Así, se dispuso "inmediatamente" a comprobar si había averías en su casa. "No tengo ninguna", recalca. "La casa está rodeada de vecinos. En dos meses, si hubiera tenido alguna fuga o algún grifo abierto, el agua tendría que haber salido por algún sitio", explica.
Cuando recibió esa primera factura, ya se había registrado gran parte del consumo de la siguiente, que fue incluso mayor, de 248 euros por 70 metros cúbicos. Ante esto, un técnico acudió a revisar la instalación y luego se sucedieron otras dos revisiones. Ricardo Ballesteros afirma, aportando las facturas posteriores, que en esa primera revisión se "solucionó" el problema. Así, el técnico le trasladó, según explica, que no había "fugas" y "tuvo que revisar el contador y la válvula de retención". Es a partir de ese momento cuando "se regula el consumo", subraya, defendiendo que la "culpa" era por tanto de Canal y no suya.
La empresa, sin embargo, discrepa con esa opinión. Ante las diversas reclamaciones que ha venido presentando, le han respondido aludiendo a esa primera revisión y otras posteriores, señalando que el funcionamiento del contador era "correcto" y que se encontraba dentro de "los márgenes de error reglamentariamente establecidos". En una primera respuesta, le invitaban a revisar nuevamente su instalación en busca de "averías" y a acogerse en todo caso a la tarifa de pérdidas. Apuntaban también que se hicieron las "comprobaciones oportunas" y no se apreciaba "aire en la red". Ricardo cree precisamente que ahí podría hallarse el problema, dado que sostiene que la presión del agua que suministra Canal Gestión es "mucho mayor" que la que suministraba Inalsa, y considera que "no todas las instalaciones están preparadas para ello". Desde Aculanza apuntan también a ese "aire" como una posible causa que dispare las facturas de los consumidores que acuden con este tipo de quejas.
Pago "bajo coacción"
Ricardo Ballesteros explica en su denuncia, que presentó el pasado 21 de abril en los Juzgados y se encuentra actualmente pendiente de reparto, que el Defensor del Cliente de Canal Gestión concluyó en su resolución el pasado mes de febrero que la facturación era "correcta" y que la empresa le informó entonces de que debía "pagar o me cortan el suministro". A su vez que, dado que es pensionista y había señalado que no podía afrontar el pago al completo, le indicaban que pidiera el fraccionamiento de la deuda. Este consumidor continuaba discrepando y pidió en una nueva reclamación que se revisara de nuevo su caso.
Sin embargo, el 18 de abril, "apresuradamente cortaron el suministro, sin dar más explicaciones", agrega en su denuncia. Este vecino explica que ese corte se produjo "sin previo aviso", sin notificación por correo ordinario ni por carta certificada. "A mis llamadas me dicen siempre que ya he sido informado y que tengo que pagar para volver a tener suministro", expone en esa denuncia. Ante esta situación, realizó un "reconocimiento de deuda" y ha abonado ya el primero de esos pagos fraccionados. Pero, dado que ese pago era condición para poder recuperar el suministro, considera que accedió a ello "bajo coacción", algo de lo que también dejó constancia en un escrito presentado a la empresa el 21 de abril. "Acepté porque no me quedaba más remedio", explica a La Voz.
Así, incide en que "el tema es de ellos, del aire o de las instalaciones". "Pero no puedo demostrarlo", lamenta, haciendo hincapié en que ha comenzado a pagar una deuda con la que continúa discrepando y que teme que no le quede "más remedio" que abonar. Ricardo Ballesteros explica que en los últimos meses ha acudido a distintas instancias para reclamar. Además de las presentadas en la empresa, aporta quejas al Consorcio del Agua, cuyo gerente afirma que "intermedió, pero solo para que pagara". Asegura que se dirigió incluso al presidente del Cabildo, que "no quiso escuchar mucho" y le remitió al Consorcio, y que el portavoz de Podemos en el Cabildo y algunos miembros de Alternativa Ciudadana han sido "los únicos" que se han interesado por su caso.
"Llamamiento" de Aculanza
A su juicio, se trata de una cuestión que es necesario "poner en la calle", porque hay "muchas más personas afectadas". "Nos están engañando, nos están quitando dinero por la cara", recalca, afirmando que lo que más le "fastidia es que siguen haciéndolo". Lamentando que haya vecinos que prefieran no reclamar, apunta que espera poder "convencerlos" y "hacer algún tipo de denuncia conjunta". "No son uno, ni dos, ni tres", añade, subrayando que si no se ataja "el problema va a seguir existiendo".
Desde Aculanza señalan que hay ciertos aspectos "desmesurados" en la facturación del agua en Lanzarote, como el coste por recuperar el suministro tras un corte, que cuesta 60 euros frente a los 20 de otras islas. Del mismo modo que apunta Ricardo Ballesteros, también consideran que "a veces te coaccionan un poco". Fernando Jiménez explica que Aculanza aboga por llegar a algún "arbitraje" en estos casos. Y aludiendo a esas personas con recibos de agua "altos", afirma que "desde la asociación lo que queremos es que esta cuestión se aclare". "Creemos que un servicio público no puede estar cortándose de esta manera y sobre todo que piensen más en el usuario", añade. Así, hace un "llamamiento" para invitar a todos los consumidores que se encuentren en la misma situación a acudir a su próxima reunión, que tendrá lugar el 9 de mayo a las 19 horas en Costa Teguise. "Trataremos de crear algún tipo de plataforma o al menos dejar unas líneas de trabajo".