Una vivienda afectada por los proyectos de rehabilitación de casas del barrio de Titerroy, en Arrecife, se llenó este lunes de aguas fecales por culpa de una de las alcantarillas de la calle, que reventó al no poder soportar las lluvias. "Expulsaba todas las aguas fecales hacia el domicilio", ha explicado este miércoles en Radio Lanzarote-Onda Cero el presidente de la Asociación de Vecinos, Ismael Montero. Los muebles de la vivienda han quedado destrozados.
Y todo ello, pese a que el colectivo había advertido el pasado 16 de octubre al Ayuntamiento de Arrecife de que esta casa podría sufrir inundaciones con las lluvias. "Pedimos que la visitara un técnico pero nadie la visitó. Sólo fue el concejal Víctor Sanginés, que aunque no era su área, dijo que lo trasladaría al Ayuntamiento", ha señalado Montero.
Sin embargo, nadie puso solución a este asunto, antes de que cayeran las lluvias. "Saltó el alcantarillado y se metió todo dentro de la casa. A día de hoy, ningún técnico ha pasado por esta vivienda", ha denunciado Montero. Desde la asociación de vecinos han invitado al afectado a que denuncie este hecho ante la Policía Local de Arrecife, puesto que "no es su culpa, sino la del Ayuntamiento, porque el problema está en la vía pública".
Por culpa de que saltaran las alcantarillas, esta vivienda ha perdido "muchos muebles". "Estuvimos achicando agua toda la mañana", ha explicado Montero, que ha recordado que desde la asociación envían al Ayuntamiento un escrito todos los veranos, "recordándoles que vienen las aguas y que hay que limpiar los imbornales".
Afectada por el proyecto de rehabilitación
La vivienda inundada es una de las afectadas por el proyecto de rehabilitación en este barrio, que lleva paralizado más de dos años. "El Ayuntamiento nunca se ha preocupado por las casas apuntaladas. Un técnico debería haber mirado todo esto porque hablamos de vidas humanas", ha insistido Montero.
Por ello, cree que la situación que se vivió el lunes en este barrio de Arrecife es "tercermundista". Montero ha recordado que cada vez que llueve "un poco", la ciudad se convierte en "un desastre".