Un centenar de voluntarios ha participado en la campaña que Adena ha organizado para contribuir a la conservación del Parque Natural del Archipiélago Chinijo. Se trata del último turno de voluntarios que han colaborado en las actividades que comenzaron el pasado mes de julio y que terminaron con esta remesa de colaboradores procedentes tanto de las islas como de otras Comunidades Autónomas.
Desde hace ocho años, Adena lleva a cabo labores de conservación, sensibilización y vigilancia en "uno de los enclaves de mayor valor natural de las Islas Canarias", según el responsable de la Oficina Regional canaria, José Antonio Trujillo. Más de 700 voluntarios han participado con la organización en 18 turnos semanales.
Los voluntarios han realizado muestreos de invertebrados marinos en la zona intermareal en los islotes de Montaña Clara y Alegranza y un seguimiento del estado de conservación de las aves más amenazadas del islote de Alegranza. A partir de estos estudios, Adena elaborará unos resultados y recomendaciones finales.
Otras actividades se han centrado en limpiezas de costas. Además, han puesto especial atención en retirar aquellos elementos más contaminantes. El próximo sábado, lo voluntarios realizarán un acción de limpieza en los Riscos de Famara como última actividad de la campaña.