Se anunció la [apertura del camping Los Ajaches el lunes por la noche->http://www.lavozdelanzarote.com/article26434.html]. Hasta entonces, las asociaciones de caravanistas de la isla habían estado pendientes de la resolución que anunciase la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, al respecto. Para entonces ya [se habían triplicado las solicitudes en el camping de San Juan de Famara->http://www.lavozdelanzarote.com/article26260.html] fruto de que se pensase que no se iba a abrir Papagayo.
Pero, a pesar de la presión de los campistas para que se abriese el camping del Sur, Los Ajaches estaba prácticamente vacío el día de su apertura. Apenas había una treintena de parcelas ocupadas y la gente se refugiaba del viento en el interior de sus caravanas o tiendas de campaña. Lejos de ofrecer un ambiente veraniego donde el trasiego de gente por las calles formadas por caravanas marca el fin del invierno, el silencio de Papagayo convertía el camping en una estampa nostálgica.
"Si hubiésemos decidido antes que íbamos a venir, habríamos preparado todo mejor, pero lo hemos hecho todo rápido y corriendo y con este viento teníamos que haber traído más cosas", explicaba Israel López el primer día de acampada. Había acudido a Los Ajaches con su grupo de amigos de Tías a las 16.00 horas y a las 19.00 ya estaban recogiendo el campamento dispuestos a volver a casa porque "el viento es insoportable", aseguraban.
De 350 campistas en 2008 a 50 en 2009
El año pasado en las mismas fechas el primer día se ocuparon 350 parcelas, según informaba uno de los controladores del camping, Santi Díaz. "Normalmente en Semana Santa los campistas suelen pelearse por las parcelas porque no hay sitio para todos y hoy no habrá ni una decena de esos caravanistas que han venido a Papagayo año tras año", aseguraba Díaz recostado en la caseta de la recepción vacía.
Al hecho de que no se anunciase la apertura de Los Ajaches hasta el lunes, se sumaba el fuerte viento que soplaba sobre el camping. Por ello, los campistas se refugiaban del aire en el interior de sus caravanas. Josefina León y Asunción Marrero, dos mujeres de Arrecife, llevaban toda la tarde en el avance de su caravana tapadas con mantas al calor del camping gas que no cesó de preparar café caliente durante la tarde del jueves.
"Estamos heladas de frío, le digo a mi nieto que a ver si nos vamos, pero él quiere quedarse, así que aquí estaremos", afirmaba León. Estas campistas acudían a Papagayo por segunda vez, pero desde un primer momento habían tenido claro que era "o Los Ajaches, o no nada", aseguraban. Por ello, iban a intentar vencer el frío y disfrutar de unos días a pie de playa.