Muchas familias de la localidad de Playa Honda, en San Bartolomé, están teniendo dificultades para llegar a fin de mes. La demanda de ayuda ha ido en aumento en las dos últimas semanas según la concejal de Servicios Sociales, Conchi Álvarez. "La crisis económica la hemos notado en todas las instituciones", comentaba Álvarez, quien explicaba que en estos momentos, la máxima preocupación de los responsables del área en toda la isla es que "se desborde esta demanda de subvenciones y no podamos hacer frente a ella".
"La mayor problemática también viene por la idiosincrasia de nuestros vecinos, sobre todo en Playa Honda", explicaba Álvarez, donde la mayoría de la población viene de fuera de la isla y trabajan en el sector de la hostelería o de la construcción, "los sectores que más han acusado la crisis económica". Son matrimonios con dos o más hijos, sin arraigo familiar, que tienen una hipoteca y no cuentan con ningún tipo de recursos, según la concejal, que ha constatado que "lo están pasando mal quedándose en la isla y ni siquiera tienen dinero para volver a sus países o regiones de origen", relataba.
Asimismo, Álvarez ha reconocido que desde el mes de septiembre muchos gallegos están abandonando tanto Fuerteventura como Lanzarote "porque aquí se ha acabado esa época dorada que vinieron buscando", resumía la concejal, quien hacía hincapié en que el problema se está dando especialmente en el municipio de San Bartolomé".
En espera de la guardería de Playa Honda
Además de los problemas económicos que se traducen en un aumento de las demandas de subvenciones a la Concejalía de Servicios Sociales, los vecinos de Playa Honda también exigen guarderías para los más pequeños. A pesar de que según ha asegurado Álvarez, desde finales del pasado año el edificio de la nueva guardería "ya estaba prácticamente terminado", la concejal ha explicado que desde el Ayuntamiento "no podemos garantizar a la población que esa guardería esté funcionando cuando dé comienzo el curso escolar en septiembre"
La obra no está todavía oficialmente recepcionada por el Consistorio, es decir, todavía no ha sido terminada y entregada por la empresa constructora, pero según Álvarez una vez que esto se produzca "sólo quedará tramitar las modificaciones a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, que es quien tiene que aprobarla en última instancia".
Nuevos movimientos de tierras, cimentación, falso techo o la adecuación de las instalaciones eléctricas han sido algunos de los motivos del retraso en la obra del nuevo edificio de la guardería, que según comentada Álvarez, "contaba con bastantes proyectos que estaban incompletos y hemos tenido que hacernos cargo ahora con un exceso presupuestario de unos 73.000 euros".
Ante la preocupación de que la nueva guardería no esté terminada para el inicio del próximo curso escolar, la concejal ha añadido que se está trabajando para agilizar los trámites administrativos, "adelantando bastante en presupuestos de mobiliario y demás". En ese sentido, ha reseñado que ha tenido "una gran sintonía por parte de la consejera de Asuntos Sociales, Inés Rojas, y sobre todo por la directora general del Menor".