Un desahucio que iba a ejecutarse este viernes contra una familia con cuatro hijos de 8, 14, 20 y 22 años, de una vivienda de la calle Felo Monzón de Argana Alta que fue embargada por Bankia, finalmente ha sido paralizado "por un error de la procuradora", según han confirmado los afectados. No obstante, el procedimiento sigue adelante, aunque ahora deberá fijarse una nueva fecha para el lanzamiento.
Según ha contado uno de los hijos a La Voz, esta familia entró en 2012 a la vivienda en régimen de alquiler "con un contrato de cinco años", pero hace unos cuatro años afirma que se encontraron con la sorpresa de que la vivienda había sido embargada por Bankia al propietario, sin que éste les hubiera avisado. "Mi hermano estaba un día en casa, empezó a escuchar unos golpecitos con la puerta, y cuando abrió se encontró con que habían venido a cambiar la cerradura porque al dueño de la casa le habían dado la orden de desahucio y no nos había avisado", ha afirmado. "Y menos mal que estaba mi hermano, porque si no nos hubiéramos quedado en la calle", ha añadido.
Entonces, según ha relatado la familia, se les dio "quince días para presentar el contrato en los Juzgados" y se celebró un juicio que se resolvió a su favor, permitiéndoles quedarse "en la vivienda hasta la finalización del contrato". Sin embargo, aseguran que en la sentencia no se especificaba "a quién debían pagar", si al dueño o al banco.
"Y el dueño fue varias veces a la tienda de mi padre y le dijo que teníamos que pagarle a él, que era el del contrato", ha apuntado uno de los hijos, afirmando que así lo hicieron, porque tampoco les llegó "ninguna carta de Bankia". "Bankia no se molestó y como mi padre vio que tampoco le llegaba nada, se lo siguió pagando a el dueño, porque venía cada dos por tres", ha manifestado el joven, asegurando "tener los recibos" de dichos pagos, aunque no los ha mostrado.
Afirman que Bankia les reclama una deuda y que "no quiere llegar a un acuerdo"
Posteriormente, al término del contrato, en diciembre de 2017, esta familia asegura que entonces sí les llegó una carta de la entidad bancaria, comunicándoles que tenían "una deuda de 8.000 euros" y dándoles "un número de cuenta para ingresar el dinero por no haberles estado pagando" a ellos. "Después nos llegó otra donde decían que la deuda era de 2.000 mi padre empezó a pagarles el alquiler a ellos", ha señalado uno de los hijos, quien sin embargo ha afirmado que se negaron a pagar el dinero que el banco decía que adeudaban, porque aseguran que se lo pagaron al anterior propietario de la casa.
Así, con motivo de esta deuda y "porque el banco no ha querido llegar a un acuerdo" para que esta familia pueda quedarse en alquiler en la casa, según asegura la misma, se celebró un nuevo juicio en octubre, fijándose el desahucio para este 14 de diciembre, desahucio que ha sido paralizado pendiente ahora de fijarse nueva fecha. "El problema es que aunque paguemos la deuda no hay una solución, porque Servicios Sociales del Ayuntamiento nos dijo de pagar ellos la deuda, pero no quieren que continuemos", ha señalado
Por parte de la familia se ha celebrado la paralización del desahucio, pues no tiene por el momento otra vivienda en la que residir. "Estamos buscando", ha afirmado por su parte el padre, Boujemaa Baddouh, que ha señalado que, de haberse ejecutado este viernes, habrían tenido que irse "a casa de algún vecino o de familiares".