La profesora y directora del CEIP Titerroy, Marisol Felipe Robayna, vecina del pueblo de Los Valles, fue la encargada de leer el pasado viernes el pregón con motivo de las Fiestas de Nuestra Señora de Las Nieves. Lo hizo en una ermita atestada de público y con la presencia de vecinos y autoridades locales, entre las que se encontraba el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort.
La pregonera detalló muchos de sus recuerdos y vivencias recientes y pasadas relacionadas con la festividad de Las Nieves, siempre desde la proximidad y el apego a muchas de las tradiciones que el municipio de Teguise y el pueblo de Los Valles atesora en torno a esta imagen.
Otros de los pregoneros de estos insignes festejos han sido José Miguel Rodríguez "Pepechu", Agustín Sánchez, Juan Artiles, Macarena Alonso o Fermín García, entre otros.
Historia de la Virgen de Las Nieves
En 1676 ya hay datos de que existía una ermita que había sido quemada y arrasada 100 años antes por los moros en un ataque pirata. Incluso llegó a hablar la virgen por el mal estado de su casa y el 19 de febrero de 1676 exclamó al cielo y un vecino Luís Alonso que paseaba por allí oyó es que "No hay algún cristiano que alce la casa de la Virgen Santísima de Las Nieves".
Todavía los feligreses tardaron un poquito en reconstruir la ermita sobre 1710 hay datos fehacientes de estas obras se habla de que "reforzaron paredes y techos, se puso losas de piedra en el piso, doró y esmaltó el nicho y restauro el culto de la sagrada imagen".
Fue elegida oficialmente en 1725 por el Cabildo de Lanzarote "patrona y abogada medianera entre los hombres y Dios María Santísima". Por cierto hasta la fecha no se ha revocado esta orden luego sigue siendo la patrona de la Isla.
Desde sus orígenes los conejeros acudían a la ermita ante las calamidades de falta de lluvia y otras necesidades, incluso la sacaban de la ermita, no sólo en su novenario, sino ante al adversidad. Lo hacían solicitando permiso al Cabildo. En esos casos la imagen era traída en su sillón hasta la ermita de San José y desde la parroquia salía una solemne procesión con las imágenes de San Rafael, San Isidro, el Santo Cristo y también acudía San Sebastián, San Leandro y otras imágenes.
Pero esta bajada cayó en el olvido con el paso de los años en 1786 se propone que la Bajada se realice cada cinco años, pero la propuesta no prosperó hasta 1802 en que se celebró la primera bajada quinquenal con gran solemnidad, con juegos y otras diversiones; incluso sacaron varios cañones del almacén de municiones y se dispararon durante los actos, cañones del castillo de Guanapay.
Surge un nuevo revés para la Bajada en 1811 los médicos solicitan no se celebre la por las epidemias, se busca evitar la aglomeración de vecinos. Cuando se instalaron los vecinos de Los Valles de Santa Catalina que huían de los volcanes de Timanfaya fue cuando se retomó la devoción de la virgen de las Nieves, a partir de 1829, con algunos altibajos pero puede decirse que hasta la fecha.
La ermita por su parte con el paso de los años se resiente sus muros amenazan con derrumbarse, en 1966 de demuele y se construye una nueva ermita diseñada por el arquitecto lanzaroteño Enrique Espínola, que sigue albergando a la virgen una talla del siglo XVII.
(Datos extraídos del libro "Nuestra Señora de las Nieves de Francisco Hernández Delgado y María Dolores Rodríguez Armas)