Aunque los vecinos de la calle José Antonio de Arrecife están acostumbrados a observar el cableado eléctrico en las fachadas de los edificios, a la altura del número 65 existe un poste de luz suspendido en el aire y sujetado únicamente por varios cables alrededor, que soportan el peso del tubo metálico a duras penas.
El poste se encuentra en una zona muy concurrida por los viandantes que se acercan a los numerosos comercios de la zona, por lo que constituye un peligro potencial. Así lo denuncian algunos vecinos de la zona, que apuntan que el poste se quedó suspendido en el aire a raíz de un golpe que le propinó uno de los camiones de las obras, dejándolo a pocos metros del suelo.
"Por ahora no habíamos tenido ninguna reclamación formal, ni aquí ni en el ayuntamiento, así que tomaremos las medidas oportunas para solucionarlo", apunta el responsable de las obras de la calle, perteneciente a Lanzagrava, que también aseguró que "habrá que hablar con las compañías aseguradoras para retirar el poste, ya que en él se encuentran enredados varios cables pertenecientes a diversas compañías como Telefónica o Unelco". Desde Lanzagrava aseguran tener pensado arreglar la zona, aunque los trámites burocráticos y la existencia de cables de varias compañías retrasa las acciones, en unas obras que todavía no se han terminado.
"Para que se tomen medidas también es necesaria la denuncia por parte de un usuario de la red eléctrica o telefónica, y no sabemos de nadie que haya perdido el servicio eléctrico", comentan desde Lanzagrava.
"El poste se quedó colgando desde las últimas obras, fue entre los meses de junio y julio, aunque no han hecho nada por repararlo. Vino un técnico hace bastante tiempo y lo dejó como está", comenta Ana Martínez, dependienta de un comercio de telefonía móvil de la zona.
"El tubo metálico lleva allí bastante tiempo, aunque no sabemos muy bien por qué se ha quedado así. Es un poco peligroso que esté en medio de la calle porque se podría caer en cualquier momento", apuntan desde el estudio de tatuajes "La Mala Vida" situado a pocos metros del "poste colgante".
José Torres, que vive también a pocos metros del peligroso tubo metálico, asegura que "es un auténtico peligro, se puede caer y debería ser retirado por quien corresponda", aunque admite que lleva ya bastante tiempo en el aire y que no ha habido quejas formales al Ayuntamiento sobre esta situación.
Otros vecinos de la zona como Fayna González admiten que éste es un caso más de los muchos que existen a lo largo de toda la capital conejera, ya que se puede comprobar que en muchas calles cuelgan todo tipo de tendidos eléctricos que deberían ser revisados o tapados. "Tienen que preocuparse más por la seguridad, no hay derecho que dejen esto así, con el peligro que tiene que se caiga por el viento", comenta la vecina.
De momento, habrá que esperar a que tanto la empresa Lanzagrava como el consistorio arrecifeño tomen medidas para arreglar un desperfecto que presenta un serio peligro para el viandante de la calle José Antonio.