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"Los políticos no le reconocieron y él se ha ido con esa pena"

"Era un hombre muy querido por el pueblo", recuerda el hijo del "Pollo de Arrecife, también llamado Heraclio Niz, quien se siente agradecido por las muestras de cariño, atención y condolencia que la familia ha ...

"Los políticos no le reconocieron y él se ha ido con esa pena"

"Era un hombre muy querido por el pueblo", recuerda el hijo del "Pollo de Arrecife, también llamado Heraclio Niz, quien se siente agradecido por las muestras de cariño, atención y condolencia que la familia ha recibido por parte de los ciudadanos, tras el fallecimiento de su padre. "Es muy reconfortante oír hablar de tu padre con cariño y escuchar cómo recuerdan sus anécdotas".

Heraclio Niz recuerda a su padre como un hombre que "siempre estaba para sonreír y ayudar a los demás". "En su etapa de policía", relata el hijo de el "Pollo de Arrecife", "él traía a las personas extranjeras que no tenían donde dormir a casa, hasta el punto que aquello parecía una pensión". Un hecho que le llevó a recibir, en un "justo reconocimiento", la medalla al Mérito Turístico en 1964, que le entregó el entonces ministro de Turismo e Información, Manuel Fraga, tal como recuerda el hijo del fallecido.

Sin embargo, a pesar de los "merecidos reconocimientos que recibió por parte de la Federación de Lucha Canaria y de Lanzarote", Heraclio Niz lamenta que "ni los políticos del momento, cuando se les propuso que alguna calle, estatua o cancha de lucha llevará su nombre, ni los de después", reconocieron a su padre. Además, "desde que se jubiló no tuvo apenas ningún reconocimiento", añade. "Él se ha ido con esa pena", lamenta el hijo del "Pollo de Arrecife".

Adiós a una parte de la historia lanzaroteña

Heraclio Niz Mesa, más conocido como el "Pollo de Arrecife", falleció el domingo 23 de mayo, a los 80 años de edad. Familiares, amigos y representantes políticos se despidieron de él en la tarde del lunes en el cementerio de Haría, su municipio natal. Con su fallecimiento, se ha ido una parte de la historia de Lanzarote.

La isla quedó así conmocionada, tras la marcha de un luchador que ha dejado tras de sí una vida llena de popularidad, no sólo por sus gestas en los terreros, sino también por sus múltiples apariciones en la gran pantalla, con más de una veintena de películas a sus espaldas.

Heraclio Niz Mesa, el "Pollo de Arrecife", nació el 27 de julio de 1929 en el pueblo de Máguez. A pesar de que su padre y su tío eran luchadores, llegó a la lucha canaria por casualidad a los 18 años. Con una infancia entre Gran Canaria y Lanzarote, jugó al fútbol como portero y mediocampo del C. D Torrelavega en la temporada 1947-48. Tras ser sancionado en algunos encuentros, aprovechó este momento para sumarse al equipo del Norte y realizar su primera luchada en Tao, donde consiguió derribar a dos contrarios.

Así, decidió trasladarse a Gran Canaria, donde comenzó a iniciarse de forma oficial en la lucha canaria. Los años 50 fueron la época de su consagración, donde consiguió imponerse a los mejores luchadores de la época como Camurrita, Isaac Ramos, Abel Cárdenes, Cubanito y Ramírez, entre muchos otros. Formó entonces parte de dos equipos de Las Palmas: el Kruger y Tumbador.

Hasta el diente de oro que lucía con orgullo se lo debía Heraclio Niz a la lucha canaria. En una luchada de 1950, en el Viejo Campo de España, el médico dentista Velázquez le dijo que si hacía una barrida como la anterior, en la que había derrotado a siete rivales, le pondría un diente de oro en el espacio que tenía hueco en su dentadura. El "Pollo de Arrecife" se portó como un campeón y consiguió su diente de oro.

De los terreros a la gran pantalla

Ya en 1958, con 29 años recién cumplidos, Heraclio Niz Mesa decidió retirarse de los terreros y volver a Lanzarote para ejercer como policía municipal, siendo durante años jefe de la Policía Local de Arrecife.

Sin embargo, siguió unido a la lucha en su vuelta a Lanzarote, donde creó el Osborne y entrenó al San Bartolomé. En el año 1967, con 38 años de edad, fichó por el equipo del Norte donde, a pesar de que ya no era el mismo, aún hizo buenas luchadas.

Su popularidad le llevó además a participar en más de una veintena de películas de la época, entre las que destacan "Tirma", "La Ruta Salina, alerta en Canarias", "Más bonita que ninguna" y "Un millón de años", en la que participó la actriz Raquel Welch.

Heraclio Niz recibió asimismo varios reconocimientos a lo largo de su vida. El ministro de Turismo e Información de la época, Manuel Fraga, le entregó la medalla al Mérito Turístico en 1964, porque durante años fue un auténtico anfitrión de los miles de turistas que llegaban a la capital. Además, recibió la Cruz de Caballero de la Orden de Cisneros. Asimismo, se codeó con personalidades muy importantes de la época como el Conde de Barcelona, padre del Rey de España, con el que mantuvo más de una conversación.