El Consejo de Gobierno de Canarias ha decidido mantener una semana más a Lanzarote en el nivel de alerta 2, junto a la isla de Tenerife, que es la que presenta con diferencia los peores indicadores del archipiélago.
Durante la comparecencia posterior a la reunión, el portavoz, Julio Pérez, ha reconocido que “en Lanzarote la situación no es como la de Tenerife”, pero ha añadido que “no llega a ser tampoco para reducir su nivel”.
Según el último informe de la Consejería de Sanidad, la incidencia acumulada a 7 días se sitúa este jueves en Tenerife en 73,44 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Lanzarote está en menos de la mitad, concretamente en 34,2. Por encima se sitúa La Gomera, con 41,52, y ligeramente por debajo Fuerteventura, con 30,9. En los cuatro casos, supone una situación de "riesgo medio", que abarca una horquilla de entre 25 y 75 casos por cada 100.000 habitantes. Justo por debajo se sitúa Gran Canaria, con una incidencia a 7 días de 22,44.
En cuanto a la presión hospitalaria, todas las islas a excepción de Tenerife están en "riesgo mínimo", tanto en lo relativo a la ocupación de la UCI como a la ocupación en planta. Incluso, los indicadores de Fuerteventura se sitúan ligeramente por encima de los de Lanzarote, estando ambas dentro de ese "riesgo mínimo".
En el caso de la isla vecina, seguirá en nivel de alerta 1 junto a Gran Canaria, La Gomera, La Palma y El Hierro.
Por qué están aumentando los casos en Tenerife
Durante la rueda de prensa, Julio Pérez ha dedicado la mayor parte de su intervención relativa a la evolución de la pandemia a la isla de Tenerife, explicando que los técnicos de Sanidad han elaborado un informe para tratar de determinar por qué las medidas adoptardas no están funcionando igual que en otras islas. Y es que en lugar de descender, en las dos últimas semanas los casos están aumentando.
Al respecto, ha señalado que ese análisis no ha arrojado "resultados concluyentes". "No hay algo que nos permita decir: ésta es la causa", ha afirmado. No obstante, entre los datos que ha puesto sobre la mesa ese estudio, se ha referido a un posible "factor poblacional", porque porcentualmente hay más jóvenes que en otras islas, y también porque los núcleos están más dispersos y creen que eso puede fomentar "una mayor movilidad" y a su vez "un mayor aumento de los contagios".
También ha indicado que el rastreo "es un poco menos eficaz en Tenerife que en otras islas". Así, aunque ha defendido que el número de rastreadores es igual en todas las islas en función de la población, y también la capacitación de esos profesionales, uno de los objetivos que se han fijado es "mejorar la capacidad de rastreo".
Además, aunque no se ha propuesto introducir nuevas medidas en esa isla, sí ha anunciado que se reunirán con el Cabildo y con los municipios donde hay mayor incidencia, entre los que ha destacado el de Granadilla, para "ampliar la vigilancia, la inspección y la sanción". En este caso, también ha aclarado que "no se puede asegurar que no se cumplan las normas" en Tenerife, pero al mismo tiempo ha pedido que "aumente el grado de compromiso social y personal con las medidas vigentes".