'Claraboya' es una novela que José Saramago terminó de escribir en enero de 1953 y que nunca fue publicada. En 1988, una editora portuguesa encontró el manuscrito pero Saramago no quiso que se publicara mientras él viviera. Ahora la acaba de editar Alfagura, con prólogo y traducción de Pilar del Río, y este sábado se ha presentado en 'A casa', la casa del escritor en Tías (Lanzarote), coincidiendo con el primer aniversario de la apertura al público de la casa museo del escritor.
La presentación corrió a cargo de Fernando Gómez Aguilera, director de la Fundación César Manrique y biógrafo del escritor portugués. "Nadie conoce tanto a Saramago como Fernando", dijo Pilar del Río, presidenta de la Fundación José Saramago, que cerró el acto en al biblioteca del Nobel Portugués.
Gómez Aguilera dijo sobre este libro que a pesar de que es el primero que se presenta sin que esté el autor, "el autor está todo él" y que es un libro de infortunios escrito en una época en que "un hombre joven busca su destino y no lo encuentra". Saramago dejó de escribir tras esta novela y no publicó otra hasta 1977.
Según Gómez Aguilera, "esta novela merece ser leída hoy porque tiene conexiones con el mundo actual" y trata sobre el tedio, la cobardía, las vidas destruidas, el desamor, las relaciones de pareja o la falta de respeto, además de constituir "un gran testimonio literario sobre el escrito portugués porque está en el centro de un periodo desaparecido de José ".
Dijo que "la falta de fortuna de esta novela expulsa a Saramago de la literatura" y recordó que otros libros de grandes escritores fueron rechazados por las editoriales, como 'Cien años de soledad', 'En busca del tiempo perdido', 'Harry Potter', 'Dublineses' (rechazado por 22 editoriales), 'Lolita', de Nabokov, 'Juegos de la edad tardía', de Luis Landero. "El talento ?según Gómez Aguilera? no siempre es reconocido por la vida, pero nunca es tarde para darle un giro a la adversidad".
Aseguró que en este libro hay una reflexión sobre el mal porque a Saramago le preocupaba dotar a la vida de un sentido y que el único antídoto que ofrece el escritor como posibilidad de redención es el amor. También dijo que la novela era difícil de publicar en aquellos años y que probablemente no fue entendida.
DEL RÍO
Por su parte, Pilar de Río, dijo que a Saramago lo que más le molestó cuando envió la novela a las editoriales es que no le contestaron y no se sintió respetado. Tras su descubrimiento en 1988, del escritor dijo que no quería ver publicado ese libro en vida "pero no dijo ?aclaró Del Río ? que no quería que no se publicara. "A él el gustaría tener un libro nuevo cuando ya estás muerto". "Es un regalo que nos ha hecho", dijo.
La presidenta de la Fundación Saramago se refirió al primer aniversario de la apertura de la casa museo del escritor y dijo que no se han cumplido los objetivoS en cuanto al número de visitantes ni los económicos para la supervivencia de la casa pero que sigue abierta y "aunque venga sólo una persona habrá alguien acompañándole en la visita porque hemos decidido tratar a la gente con respeto y darles café", terminó.
SG-ACN