Greenpeace quiere que el "ataque" sufrido por varios de sus activistas cuando protestaban contra las prospecciones frente a las costas de Lanzarote se siga investigando. La organización ha presentado esta semana, ante el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional, dos recursos de apelación contra las dos resoluciones judiciales sobre esa "embestida" de la Armada a la lancha de Greenpeace. Esas resoluciones "denegaban las pruebas solicitadas" por la organización y acordaban el sobreseimiento del caso. Los ecologistas, sin embargo, consideran que el "uso desmedido del a violencia" es motivo "suficiente" para reabrir el procedimiento.
Así, los ecologistas piden a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que sus recursos sean estimados y "se prosiga con las actuaciones judiciales, ante la existencia de infracciones penales". Los hechos se remontan a noviembre de 2014, cuando durante una protesta contra las prospecciones petrolíferas que Repsol quería acometer en aguas canarias, los activistas fueron "violentamente embestidos por miembros de la Armada, que protegían al barco de la multinacional", recuerda la organización. En el incidente resultaron heridas tres personas, una de ellas de gravedad. Se trata de una joven italiana que tras lo sucedido tuvo que ser operada de urgencia de una fractura abierta de tibia y peroné. Según señala Greenpeace, esta joven "aún hoy sigue en recuperación".
Testimonio de los mandos de la Armada
En el primero de los recursos que ha presentado, la organización pide a la Audiencia que testifiquen los mandos del buque de la Armada Relámpago, "para conocer qué órdenes dieron a sus embarcaciones, ya que consecuencia de ellas fue el empleo desproporcionado de violencia contra civiles desarmados e indefensos".
Greenpeace también ha presentado recurso contra el sobreseimiento y archivo de las actuaciones. La organización cuestiona la conducta de los pilotos de la Armada que declararon como imputados (con la legislación actual han pasado a llamarse investigados). Los ecologistas consideran que "según los hechos y posteriores resultados podrían haber cometido los delitos de lesiones y daños, tanto a las personas como a las embarcaciones" de los activistas. Aseguran además que "en ningún momento" los pilotos de las lanchas de Greenpeace recibieron "órdenes de detención" por parte de los botes de la Armada.
"No compartimos en absoluto la argumentación del Juzgado que entiende que los miembros de la Armada actuaron en el cumplimiento de su obligación con el mandato legal y eso les permitía utilizar la violencia necesaria y que por tanto están exentos de culpa", ha declarado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace.