El próximo viernes, 25 de septiembre, el Cabildo de Lanzarote hará entrega de los Premios Isla de Lanzarote y Distinguidos del Turismo con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo. Para tal ocasión, en la que se reconoce la labor de toda aquella persona o entidad que por su actividad en el ámbito cultural, artístico, industrial, social o económico, promocione de forma continuada a Lanzarote en el exterior, el Ayuntamiento de Teguise ha propuesto sus candidatos a recibir esta distinción.
En la categoría de eventos y manifestaciones culturales o deportivas de interés turístico, el Ayuntamiento de Teguise apuesta por el tradicional Rancho de Pascuas de Teguise como Distinguido del Turismo, "por su contribución para mantener en el tiempo las tradiciones populares, culturales y religiosas de Canarias".
En la categoría de empresas turísticas, Teguise propone a Los Aljibes de Tahiche, "por su labor en la recuperación de un espacio manriqueño y su aportación como un lugar de encuentro de interés turístico, cultural y gastronómico".
Por último, y como personalidades o colectivos de dilatada y/o destacada trayectoria, desde el área de Turismo de Teguise, se propone al empresario Bernard Gaziello, "por su contribución a desarrollar y promocionar Costa Teguise como un destino específico para la práctica del windsurf".
"A todo ellos, me gustaría agradecer su gran aportación al mundo del turismo, independientemente del resultado y veredicto que el jurado emita con motivo del Día Mundial del Turismo", ha manifestado el concejal de Turismo de Teguise, Antonio Callero.
Por su parte, el alcalde del municipio, Oswaldo Betancort, considera que "las iniciativas privadas de los candidatos de Teguise, así como la enorme tradición de un legado cultural como los Ranchos de Pascua en Teguise, se merecen un reconocimiento, precisamente por su gran contribución a la mejora de la imagen de la isla de Lanzarote, así como de la calidad de los servicios de la industria turística insular, y de su nivel cultural y patrimonial, donde el municipio de Teguise tiene mucho que contar, preservar y mostrar, tanto al que nos visita de fuera como a los ciudadanos y vecinos de otros municipios de la isla".
Los Aljibes de César Manrique
Desde el Ayuntamiento recuerdan que en 1976 César Manrique intervino en Tahíche en unos aljibes, para convertirlos en las oficinas de Río Tinto. Más tarde se transformarían en el restaurante Los Aljibes, explica Callero, señalando que "está considerado como una de las mejores aportaciones de César Manrique al ejercicio de la arquitectura, hoy convertido en restaurante, sala de exposiciones y espacio turístico-cultural".
Después de muchos años cerrado al público, en el año 2011 varios empresarios decidieron rehabilitar el espacio y poner en marcha la primera fábrica de cerveza artesanal de Lanzarote, movidos por la particularidad de que la materia prima de la cerveza, la cebada, es uno de los principales cereales cultivados en la isla. El proyecto enmarca la reapertura del restaurante, la fábrica de cerveza y un espacio dedicado al arte, inaugurado en 2012 y que contó con la ayuda de la granja del Cabildo Insular de Lanzarote y el asesoramiento de la Fundación César Manrique.
Los Ranchos de Ánimas de La Villa
La historia de esta tradición se remonta a cuando los ranchos de pascuas recorrían el pueblo de Teguise desde noviembre hasta febrero, pidiendo de puerta en puerta para recaudar fondos para las ánimas, con música de influencia oriental. En 1455, la parroquia de Teguise, la más antigua de Canarias, incorporó la Navidad a sus fiestas, pero fue en 1580, año el que se fundó el Convento de Santa María de Miraflores para la orden franciscana, cuando adquirió cierta importancia la costumbre de los Ranchos de Ánimas de cantar a la Navidad, a partir del día de Santa Lucía, 13 de diciembre.
Caminando, en burros, camellos o en carros, llegaban gentes de toda la isla para ver el Rancho de Pascua de Teguise. Actualmente, el Rancho participa únicamente en la noche del 24 de diciembre, e interpreta cantos y danzas frente al niño Jesús en la lglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Teguise. Sus letras se componen de romances que narran los bíblicos acontecimientos que giran en torno al nacimiento de Cristo, con pies que repite el coro e inicia sus intervenciones con el "corrido" cuando entran en el templo y anuncian el nacimiento de Jesús. Continúan con el "salto", danza de pastores que festejan la Navidad, para continuar, ya de nuevo dentro de la iglesia, con "desechas y pascua".
"La rica tradición de nuestros Ranchos de Pascuas, la viven sus componentes como un importante patrimonio de sus vidas. Cada año viejos y jóvenes, al son de sus peculiares instrumentos, hacen vibrar los cimientos de la histórica con las mismas letras que año tras año cantaron los grandes mecenas del folclore de nuestros pueblos, potenciando su experiencia de siglos, con su rico patrimonio histórico, religioso y cultural", resaltan desde el Consistorio. Como instrumentos, en el Rancho se utilizan cuatro o cinco panderetas, cuatro espadas, dos triángulos, seis sonajas, un timple, dos requintos y tres guitarras.
Gaziello y su pasión por el windsurf
La tercera propuesta de Teguise es para que se premie a Bernard Gaziello. Este empresario llegó a Lanzarote en 1984, de paso hacia Fuerteventura. Las condiciones del viento y su pasión por el windsurfing hicieron que se quedara en Costa Teguise. El mundo del windsurfing y el turismo son su forma de vida.
En 1987, organizó en el hotel Teguise Playa de Costa Teguise, un congreso anual de vendedores europeos de la marca deportiva BIC, con la participación de los mejores windsurfistas del momento, entre ellos, Mike Eskimo, Stephane Etienne, Nicole Boronat y Nathalie Simon. También aquel año, participó en la apertura del primer establecimiento con connotaciones deportivas en Costa Teguise, Looping, hecho y manejado por "windsurferos". En este establecimiento abrió un alquiler de tablas de windsurfing y taller de reparación de tablas y de velas. Los clientes habituales de este alojamiento eran franceses e ingleses que venían en busca del viento de Costa Teguise y del ‘spot’ de la playa de Las Cucharas. Entre los clientes de renombre alojados en esa época en el Looping, estuvo Juergen Honsheid, inventor del "Funboard".
En 1989, Gaziello ayudó a la compañía "Internacional Windsurfing Spain" (Club Fanatic) a instalarse en Costa Teguise y trabajaron juntos durante dos años. "La llegada de Fanatic a Lanzarote supuso para la zona y la isla un desarrollo serio de esta modalidad deportiva, teniendo un papel primordial dando a conocer el ‘spot’ de Las Cucharas en toda Europa", enfatizan desde el Ayuntamiento de Teguise.
En 1991, Gaziello abrió la escuela de windsurf UCPA en Las Cucharas y la primera escuela de surf de Lanzarote. También organizó, en colaboración con el Ayuntamiento de Teguise, la distribución de la playa y el primer canal de salida para las tablas. En paralelo, siguió con la gestión del Looping y con las vacaciones deportivas hasta el 1998. Posteriormente, inauguró los Apartamentos Océano.
"Su relación con el mundo del turismo y el deporte hace que entre 1991 y 2007, realice las gestiones oportunas para recibir en la isla unas 2.500 personas cada año para el disfrute del turismo de ocio", inciden, recordando que, además, Gazielle también es presidente de la Estación Náutica Norte y cofundador de European Sport Destination (ESD).