El pleno del Congreso aprobó este jueves la Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo, que finalmente no incorporará la financiación de los medicamentos para dejar de fumar por el rechazo de PSOE, ERC e IU.
La norma fija en ocho meses el plazo para separar las zonas de fumadores en los locales de más de 100 metros, y además, se va a rechazar la enmienda que amplia este plazo a 18 meses.
En esta última fase de su tramitación parlamentaria se ha caído una enmienda introducida en el Senado por CiU y Partido Popular que habría permitido que la Sanidad pública financiara los tratamientos para dejar de fumar.
A partir del 1 de enero no se podrá fumar en ningún centro de trabajo cerrado. Además, está prohibida la creación de zonas para fumadores.
El veto incluye todas las dependencias, incluidos despachos, salas de reuniones -aunque los asistentes quieran fumar- o las cafeterías de las empresas.
En cuanto a bares y restaurantes, se distingue entre locales de más de 100 metros cuadrados y de menos. En los primeros, se podrán habilitar espacios aislados para fumar, con sistemas de ventilación independiente y que no sean de paso, que no ocupen más del 30% de su superficie. En los segundos, será el dueño el que decida si se trata de un establecimiento para fumadores. La misma regulación servirá para casinos, salas de juego o discotecas donde los menores no puedan entrar.
Los hoteles podrán reservar un 30% de sus habitaciones para fumadores. Estará prohibido fumar en medios de transporte públicos y en las instalaciones correspondientes, salvo en las zonas habilitadas en aeropuertos y estaciones.
Se prohíbe vender pitillos o puros sueltos (salvo en los restaurantes donde se pueda fumar) y se limita este negocio a estancos y máquinas expendedoras. La excepción son las tiendas libres de impuestos y Canarias, donde no existe una red de estancos.
Las únicas actividades de publicidad del tabaco permitidas serán las que se realicen dentro de los estancos y en publicaciones del sector. Tampoco estarán permitidos los anuncios en ningún soporte, una medida que la UE ya tomó en julio.
Bares y restaurantes
Los establecimientos como bares y restaurantes, donde hasta ahora es común ver a clientes con un cigarro en la mano, pueden ser los grandes perjudicados con la ley antitabaco.
Al menos esta es la opinión del sector en Lanzarote. En este sentido, Victoriano Elvira, presidente de la Federación de Bares y Restaurantes de la Isla, considera que se trata de una norma "sectaria, y con la que se pretende conseguir el respeto por la persona no fumadora pero que en algunos casos falta el respeto al fumador".
En el caso de Lanzarote, y según indicó Victoriano Elvira, casi todos los locales superan los 100 metros cuadrados, por lo que tendrán que adaptarse a los requisitos que establece unas normas. Unos cambios que, además de la inversión, supondrán quitar espacio en estos locales al tener que determinar zonas separadas para todos los clientes.