Imagen: Sergio Betancort
A las 21´00 horascomenzó el último concierto de las fiestas de San Ginés con la presencia de Chago Melián interpretando la canción del también cantante y compositor canario Braulio "Patria canaria".
Fue el propio Melián quien iba dando paso a sus compañeros de viaje en este espectáculo donde cada uno jugaba un importante papel musical.
En segundo lugar hacían su aparición el timplista y músico Benito Cabrera acompañado por otro gran músico compositor y cantante José Manuel Ramos.Los dos formaron un dúohermanando al timple con la guitarra interpretando una isa popular que se vio interrumpida por los aplausos del público, finalizada la misma José Manuel Ramos se quedaba solo en el escenario interpretando algunos temas de su cosecha creativa.
Posteriormente subió al escenario la joven cantante Tinerfeña Alba, una voz prodigiosa que acompañada a la guitarra por Ramos se arrancó por un tango dejando al público boquiabierto.
El concierto avanzaba para dar paso a una preciosa canción que Chago Melián dedicó a todas las madres a laspresentes y alas que físicamente no están conla canción titulada "Las manos de mi madre" para este tema contó con la colaboración de Marco el cual recitaba alguna de las partes y también se unió la voz de Fran Cano que junto a Benito, Chago, Alba, José Manuel pusieron al público en pie al mismo tiempo que les obsequiaron con una calurosa ovación.
Este concierto que ponía el punto final a las actuaciones musicales en las fiestas de San Ginés estaba basado en dos trabajos etnográficos titulados "El Emigrante" y "Atlántico que Canta", y que Chago Melián como creador ha llevado con gran éxito por las islas. Aunque para esta ocasión y por que salía muy costoso desplazar a todo el elenco que participa en los mismos sólo se pudo contar con la colaboración de estos grandes músicos y cantantes que dejaron muy buen sabor de boca al público que acudió al Recinto Ferial.Finalizó el concierto con la famosa malagueña que Chago compartió a dúo con la joven Alba.
Poco a poco el público fue abandonando el Recinto Ferial para buscar un lugar donde poder disfrutar del gran castillo de fuegos artificiales que llenó de colorido el cielo de la ciudad. Fuegos artificialesque se unieroncon el mar convirtiéndoseen un auténtico cuadro de colores.
