Unas dos decenas de personas, miembros del Colectivo Mauritano de Lanzarote, se concentraron este jueves a las 17 horas frente al Cabildo Insular. El objetivo de la concentración era protestar por la orden del Cabildo de desalojar el local que ocupan, que comparten con otras 5 asociaciones. Según aseguran, les han dado de plazo hasta el próximo 30 de enero para dejar ese local, cedido por el Cabildo, y una de las preocupaciones expresadas por miembros de este colectivo es qué va a suceder con las "toneladas de comida" que afirman que almacenan en ese local, cedidas por el banco de alimentos de Cruz Roja para su reparto.
Desde el Cabildo, el consejero de Participación Ciudadana, Juan Antonio de la Hoz, confirma que, efectivamente, se les ha pedido que desalojen el local, situado en la calle Tenerife de Arrecife. Sin embargo, De la Hoz desmiente que deban marcharse el próximo viernes, día 30, y afirma que el plazo será "el que ellos estimen, cuando encuentren otro lugar donde almacenar esos alimentos o los repartan". "Lógicamente no vamos a dejar los alimentos en la calle", ha añadido.
El consejero ha aclarado que el Colectivo Mauritano se encuentra inmerso en un conflicto interno. "Algunos miembros, en desacuerdo con la junta directiva, decidieron constituir otra junta directiva", explica. Esto, por un lado, genera un ‘limbo’ legal que los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias, que ostenta las competencias para decidir si una asociación cumple los requisitos para constituirse, deberá dilucidar.
Pero, más allá de la cuestión legal que plantea el hecho de que el colectivo tenga dos juntas directivas, el problema para De la Hoz es que este conflicto "genera disputas en el local". El Colectivo Mauritano comparte este espacio con la asociación Futuro Africano, el Colectivo Saharaui, la Asociación de Colombianos de Lanzarote, el Colectivo de Invidentes de Lanzarote y el Colectivo de Senegaleses. "Las otras asociaciones apoyan a una de las partes", expone De la Hoz, que afirma que "lo que el Cabildo no quieren son disputas en esos locales". "En cuanto aclaren su disputa, podrán volver a las instalaciones sin ningún problema", asevera el consejero.